BRUSELAS – Casi la mitad de las 19 páginas del borrador de conclusiones del
Consejo Europeo que ayer se inició en Bruselas tiene como protagonista a
la inmigración, asunto que preocupe especialmente a la delegación
española. Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea, los
Veinticinco fijaron las prioridades en materia de inmigración, entre las
que se encuentran una mayor cooperación con los países africanos, el
refuerzo de las fronteras exteriores marítimas de la Unión Europea y una
mejora de la coordinación de los flujos migratorios de carácter legal.
   Ante el futuro inmediato, pocas novedades. Si acaso la celebración en
Lisboa de la III Conferencia UE – África durante el segundo semestre de 2007
y el deseo de mantener una reunión trilateral, a la que se sumaría China.
Desde el punto de vista económico, la Unión destaca la importancia de que
el Parlamento Europeo aprobara ayer el Programa marco de solidaridad y
gestión de los flujos migratorios 2007 – 2013, con un presupuesto que roza
los 4.000 millones de euros.
   Si en materia de inmigración los
Veinticinco no conseguirán, en los dos días de cumbre, ningún compromiso
firme, la Presidencia finlandesa sí se propuso profundizar en el debate
sobre las futuras ampliaciones. Tras el acuerdo de bloquear ocho capítulos
de las negociaciones con Turquía, que lograron los ministros de Exteriores
el lunes, la discusión se centró en cómo continuar con los procesos de
ampliación de forma segura y eficaz para el funcionamiento de la UE.
   Constitución europea
   En palabras del presidente
de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, «la necesidad de
combinar la habilidad de los países candidatos para cumplir los requisitos
de la Unión con la capacidad de esperar de Europa». Los Veinticinco, que
dieron la bienvenida a Bulgaria y Rumanía, miembros del club a partir del
1 de enero de 2007, reconocieron que las anteriores ampliaciones han
constituido un éxito.
   Durante la cena de trabajo, el primer
ministro finlandés y actual presidente de turno de la Unión Europea, Matti
Vanhanen, presentó los resultados de las consultas realizadas en los
últimos meses sobre el futuro de la Constitución Europea. Vanhanen señaló
que el testigo lo tiene ahora la canciller alemana, Ángela Merkel, próxima
presidenta del club europeo, que deberá realizar el próximo semestre un
informe con los resultados de las consultas.
   Vanhanen adelantó que
la mayoría de los Estados miembros «quieren conservar gran parte del
Tratado». En este sentido, España y Francia anunciaron la convocatoria de
una reunión con los 18 países que han ratificado el texto y que se
celebrará en Madrid el próximo 26 de enero.