pamplona. Vicente Ripa manifestó ayer que las identificaciones de personas extranjeras por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son una “medida de control” y no de “criminalización”, en referencia a las quejas de las asociaciones de inmigrantes respecto a la intervención desarrollada la semana pasada en un local del centro de Pamplona, donde fueron identificados unos 35 inmigrantes, así como otros ciudadanos españoles.

El delegado explicó que los cuerpos policiales están incrementando estas actuaciones en los lugares donde se aprecia una concentración relevante de personas indocumentadas. “No se trata sólo de tener un conocimiento lo más profundo posible de las bolsas de irregularidad y de la consiguiente apertura de procesos de expulsión, sino también de disuadir a los posibles explotadores que ven esas concentraciones de inmigrantes la posibilidad de nutrirse de mano de obra barata y sin derechos”, dijo Ripa.

En este sentido, subrayó que las “identificaciones son una medida de control, no de criminalización, que los colectivos de inmigrantes deben entender como cosustanciales a un país desarrollado”. Por eso confió en que “las asociaciones continúen contribuyendo de forma decisiva a la integración de sus compatriotas y que sigan manteniendo sus tradicionales posicionamientos posibilistas y dialogantes”.

labor de prevención El jefe superior de la Policía en Navarra, José Luis Gago, añadió que las identificaciones de personas son una “labor de prevención” y negó que los extranjeros sean objeto de una especial vigilancia. Se refirió así a la intervención llevada a cabo la semana pasada en un bar Pamplona y señaló que ésta se debió a una actuación para preservar el “orden público y la seguridad ciudadana”, y en atención a las peticiones vecinales por las molestias causadas en el lugar, como ruidos, consumo de estupefacientes o tenencia de armas.

El jefe Superior de Policía lamentó que “a los días posteriores se dio la vuelta a la noticia y se presentó como una actuación contra extranjeros y eso no es cierto”, y argumentó que “posiblemente, de todas las identificaciones que se hacen al día, el 90% serán de españoles o comunitarios, y solamente el 10% de extranjeros”.

Respecto a las expulsiones de extranjeros, el delegado explicó que en Navarra este año se han ejecutado 81, por 50 en todo 2005 y 47 en 2004, un aspecto tras el que incidió en que “nuestra sociedad no es más insegura por la inmigración, ni tampoco es menos pujante aun cuando se haya incrementado el gasto social”.

Ripa también destacó que la Policía Nacional ha aumentado la vigilancia sobre los grupos de menores extranjeros localizados en Pamplona “para evitar que se conviertan en bandas al estilo de los Latin Kings o los Ñetas”. El jefe superior de Policía de Navarra, José Luis Gago, aseguró que, a pesar de que hay grupos con estéticas similares, no se han detectado grupos violentos.

Para finalizar, el delegado recordó que en 2005, precisamente el año en el que se acometió el proceso de normalización, Navarra tuvo la tasa de criminalidad más baja del Estado, con 24,3 infracciones penales (delitos y faltas) por cada mil habitantes. En todo caso, concluyó Ripa, “los beneficios de la inmigración para la economía española son también incontrovertibles” ya que los trabajadores inmigrantes aportarán este año a la Seguridad Social 8.000 millones de euros. >j.m.