BRUSELAS. DV. Las políticas relacionadas con la inmigración se han convertido en una prioridad para la Unión Europea. La cumbre de Jefes de Estado o de gobierno de la UE, reunida ayer en la capital comunitaria, convino en hacer de toda esta problemática uno de sus objetivos principales para el siglo que acaba de comenzar, y asumió actuaciones para 2007 que redundan directamente en beneficio de los intereses españoles en esta problemática.

A lo largo del próximo año, y concretamente, la UE, se propone reforzar la cooperación y el diálogo con terceros países de origen y tránsito de inmigrantes, acentuar el apoyo a los Estados miembros en la lucha contra la inmigración ilegal, mejorar la gestión de las fronteras exteriores de la Unión, propiciar la elaboración de políticas convenientemente gestionadas para la inmigración legal, incentivar la integración y el diálogo intercultural y avanzar en la definición de un sistema europeo común de asilo, que debería estar concluido para 2010.

El año que ahora comienza, el sistema deberá ser objeto de una evaluación preliminar. En su segunda fase, la UE impulsará la cooperación práctica en el ámbito del asilo, mediante la creación de equipos de expertos en la materia y de una red de cooperación. Se estudiará incluso la posibilidad de poner en marcha una oficina de apoyo a escala comunitaria.

Medios asegurados

El año próximo será, asimismo, el primero en la historia de la UE en observar una concentración de recursos económicos sobre políticas directa o indirectamente relacionadas con la inmigración, que van a verse dotadas con 4.000 millones de euros durante el nuevo periodo de Perspectivas Financieras 2007 – 2013.

El Parlamento europeo dio ayer su visto bueno a la creación o la adaptación de los cuatro fondos que van a canalizar buena parte de esa ayuda económica. Se trata del destinado al control de fonteras (1.8720 millones), integración de inmigrantes legales (800 millones), operaciones de retorno de ilegales (676) y el fondo para refugiados (otros 600).

El comisario Franco Frattini, responsable de Libertad, Seguridad y Justicia, declaraba ayer que, con esos recursos, «nos aseguramos los medios para consolidar cuestiones fundamentales en el ámbito de la Justicia, la Libertad y la Seguridad».

El secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, se congratulaba por su parte de que «la problemática de la inmigración haya adquirido tal carta de naturaleza en las preocupaciones comunitarias, desde los primeros planteamientos realizados por España en la cumbre de Hampton Court, bajo la presión de los sucesos de Ceuta y Melilla».

El secretario de Estado destacaba la importancia que van a cobrar las actuaciones de la UE para favorecer la integración de inmigrantes legales, de los que la Europa comunitaria contabiliza 25 millones.

Valoraba también la mejora de las capacidades de Frontex, tras las experiencias cosechadas con el operativo del Atlántico oriental. El presupuesto de gastos administrativos asignado a la Agencia va a pasar de los actuales 3 millones a 123, el de operaciones pasa de 15 a 22 y la plantilla de 67 personas con las que se inauguró la agencia va aumentar hasta 85.

El Consejo, que comenzó a las 18:15, discurría sin grandes tensiones, una vez desactivado el conflictivo punto de Turquía a comienzos de semana por los ministros de Exteriores. La cumbre agradeció a Josep Borrell sus esfuerzos al frente del Parlamento Europeo, en el que concluye su mandato de dos años y medio y dio la bienvenida a Bulgaria y Rumania, los dos nuevos socios de la UE que se adherirán el 1 de enero próximo, y con los que concluye la ampliación del fin de la Guerra Fría.