Un legionario en ejercicio y otro expulsado recientemente del Ejército fueron detenidos en la madrugada de ayer, junto con otras dos personas residentes en Melilla, como presuntos integrantes de una red de tráfico de inmigrantes.

Varios agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la sección fiscal de la frontera de Beni – Enzar descubrieron en el maletero del vehículo en el que iban los cuatro detenidos – todos jóvenes con edades entre los 18 y los 20 años – a un inmigrante de origen asiático oculto en el doble fondo del coche, un Mercedes modelo 190 con matrícula española que pretendía acceder a Melilla procedente de Marruecos.

Durante la rutinaria inspección superficial del interior del vehículo, los agentes percibieron un fuerte olor a gasoil mezclado con ambientador. Tras el asiento trasero, los agentes localizaron una garrafa de cinco litros con gasoil y dos gomas de las utilizadas para el gas butano que iban desde la propia garrafa hasta el motor. Los agentes retiraron el respaldo del asiento trasero y descubrieron un habitáculo con una persona en su interior, «con síntomas de nerviosismo, entumecido en todos sus miembros y con dificultades para respirar», según informó la Guardia Civil.

El inmigrante, de 21 años, procede de Bangladesh y ha sido puesto a disposición judicial en calidad de testigo hasta que se le aplique la legislación sobre Extranjería.