Mueren de hambre y frío 24 inmigrantes en un cayuco que no pudo burlar los barcos de la UE frente a África
TOMÁS BÁRBULO – Madrid – 15/12/2006
 
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Un cayuco con decenas de inmigrantes subsaharianos agotados y al límite de su resistencia encalló la noche del miércoles en la playa de Yoff, al norte de la capital de Senegal, Dakar. Los supervivientes de la embarcación, en la que también había cuatro cadáveres, declararon que su objetivo había sido llegar a Canarias, pero fracasaron en sus intentos de burlar el despliegue de aviones, barcos y helicópteros de la agencia europea de fronteras Frontex. Durante la travesía tuvieron que arrojar por la borda los cuerpos de 20 compañeros que, según su relato, murieron de sed, hambre y frío.
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Uno de los supervivientes relató al diario local Le Matin que la embarcación había zarpado, nueve días atrás, de la región de Casamance, al sur de Senegal. Su propósito era llegar a Canarias, pero no logró pasar del Sáhara Occidental debido a la presencia de los barcos y aviones de la UE desplegados en la zona. Tras varios intentos para romper la vigilancia al sur del archipiélago español, decidieron volver a Senegal. Sin embargo, el mal tiempo, la sed y el hambre acabaron con la vida de 24 de sus ocupantes.

Tras encallar en la playa de Yoff, más de una veintena de los supervivientes emplearon sus últimas fuerzas en huir del lugar, para evitar ser detenidos por la Gendarmería, que ha abierto una investigación sobre el caso. Otros 27 tuvieron que ser trasladados desde el cayuco a otros más pequeños, que los llevaron hasta la arena, donde fueron atendidos por los servicios sanitarios, según informaron por teléfono fuentes locales. Algunos decían no entender el wolof, lengua mayoritaria de Senegal, lo que podría significar tanto que proceden de otros países del área como que intentan eludir la prisión.

La repatriación de casi 5.000 inmigrantes realizada por las autoridades españolas entre septiembre y octubre, más el despliegue de Frontex, han reducido las llegadas de cayucos a Canarias. No obstante, aún hay personas dispuestas a jugarse la vida para pisar tierra europea. La semana pasada, los servicios de seguridad senegaleses detuvieron a cuatro traficantes y a 14 emigrantes cuando preparaban una expedición, informa Efe. Y, ayer mismo, otros 133 inmigrantes llegaron en un cayuco a Tenerife.