"La Crónica de Hoy". MÉXICO: "Tengo familiares indocumentados en los Estados Unidos: Calderón"
Prensa Latinoamericana, 14-12-2006Por primera vez desde el inicio de su administración el Presidente Felipe Calderón habló de su familia y de Michoacán como uno de los principales estados expulsores de emigrantes. “Al igual que muchos en mi tierra, yo tengo primos hermanos, cuñados, sobrinos, que son indocumentados y que viven en Estados Unidos.”
Con voz pausada, quizá recordando su infancia, cuando conoció el drama de quienes emigran arriesgando todo para buscar mejores condiciones de vida, expresó: “Soy originario de una región que vive todos los días la tragedia de la migración provocada por la pobreza”.
Frente al secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña y el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, el Presidente de la República prosiguió:
“Vengo de un estado en el que las familias sufren por la separación de un ser querido que tiene que dejar su tierra por necesidad y enfrenta la soledad, el maltrato, la discriminación y la incomprensión”.
Lo que más duele, dijo, es saber que muchas veces son las propias autoridades mexicanas las que infringen sufrimiento y vejación a mexicanos.
El salón Adolfo López Mateos de la residencia de Los Pinos fue escenario para la entrega por Calderón del Premio Nacional de Derechos Humanos, el cual en esta ocasión le fue otorgado a tres personas dedicadas a la defensa de migrantes: El Padre Flor de María, la abogada Isabel García y el reverendo Robin Hoover.
En ese acto el Jefe del Ejecutivo expuso: “Conozco de cerca el drama que representa la migración para muchas familias y sé de las difíciles condiciones que enfrentan los migrantes”.
Por eso tengo y refrendo el compromiso de velar para que se respeten todos los derechos de nuestros paisanos y de sus familias, dijo.
Notoriamente conmovido prosiguió su discurso:
“Me solidarizo y me adhiero con quienes se oponen a los intentos de considerar como un crimen la búsqueda de oportunidades de trabajo, y no aceptamos que se pretenda dar un trato de delincuente a gente honesta y trabajadora, que busca darle mejor vida a sus hijos y que, de paso, da mejor vida en los lugares a donde van a trabajar”.
Quizá motivado por las palabras de los galardonados, quienes han vivido en carne propia el vía crucis que sufren los emigrantes mojados, Calderón expresó:
“Si queremos consolidar una democracia genuina es indispensable que demos pleno reconocimiento y respeto a los derechos humanos de toda persona, no sólo abogar por la defensa de las garantías individuales de los mexicanos fuera del país, sino también de aquellos que se encuentren en nuestro país cualquiera que sea su condición”.
Durante su discurso el presidente Calderón dijo que mientras no haya oportunidades de trabajo suficientes en México la migración tendrá cada vez mayores costos y traerá mayores sufrimientos a las familias. “La solución verdadera, la solución de fondo, la única alternativa es generar los empleos aquí en nuestro país donde están nuestras familias”.
En su intervención señaló que es necesario mirar hacia el sur donde los migrantes de Centro y Sudamérica que transitan por territorio nacional sufren también de abusos, extorsiones y son víctimas de la delincuencia, muchas veces con la complicidad de autoridades.
Por lo tanto, enfatizó, tenemos la responsabilidad ética y legal de respetar los derechos y dignidad de quienes provienen de otras naciones.
Para ello, agregó, debemos trabajar juntos, gobierno y sociedad, a fin de abatir las causas económicas de la migración y al mismo tiempo crear las condiciones que permitan una salida ordenada, legal y segura.
(Puede haber caducado)