A partir de mayo de este año, la persecución contra migrantes se ha intensificado en los Estados Unidos, especialmente contra los de origen hispano.

Dirigentes migrantes entrevistados ayer por teléfono coincidieron en que “existe una clara persecución” contra este grupo.

Aseguraron que desde el 1 de mayo de este año, cuando hubo protestas en la mayoría de Estados para exigir una reforma integral migratoria y rechazar la construcción del muro, las medidas represivas aumentaron.

En California, Florida, Nueva York y Texas se registró un claro aumento de detenidos con fines de deportación, y las redadas antimigrantes se intensificaron.

Marlon González, presidente de la Coalición de Inmigrantes Guatemaltecos, aseguró que el número de deportados y denuncias que se han recibido ha subido durante el año.

“El irrespeto a los migrantes se ha vivido en los estados fronterizos, en los aeropuertos y en las cercanías de empresas”, comentó González.

Hasta el 21 de noviembre de este año, el departamento de Migración estadounidense deportó a 14 mil 921 guatemaltecos. El año pasado se registraron 11 mil 512 deportaciones.

Las cosas empeoran a medida que se acerca el plazo para aprobar la reforma migratoria, fijado para los primeros tres meses de 2007.

Asimismo, los diferentes estados promueven una legislación más dura, para que la persecución del indocumentado tenga base legal, como es el caso de Massachusetts.

Legislación restrictiva

El gobernador Mitt Romney, que estudia la posibilidad de lanzar su candidatura presidencial por el Partido Republicano, firmó ayer un acuerdo que permite a la Policía del Estado de Massachusetts detener a inmigrantes indocumentados que pueda encontrar en el curso de sus labores normales.

Treinta policías serán entrenados para ejercer esa función.