San Sebastián – La Diputación de Guipúzcoa ha comprado un caserío en Lezo
para habilitarlo como residencia de un grupo de menores extranjeros no
acompañados llegados en cayucos a Canarias que acogerá el próximo mes de
febrero.
   El portavoz del ente foral, Koldo Azkoitia, informó en una
rueda de prensa de que el caserío Uralde, que ha costado 540.910 euros,
necesita una pequeña obra para acondicionarlo como centro de acogida de
los menores, que serán de 8 a 10.
   Proyecto socio – educativo
   Azkotia señaló que responsables de la Diputación de Guipúzcoa están a la
espera de reunirse con representantes de la Dirección General de
Inmigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para conocer «el
perfil» de los jóvenes subsaharianos que llegarán a Guipúzcoa y poder
definir así su «proyecto socio – educativo».
   El
portavoz recordó que la Diputación acogerá a estos menores «pese a que la
red de acogida de Guipúzcoa está sobrepasada».
   Los
centros dependientes de la institución foral atienden actualmente a 205
menores, de los cuales 52 son menores extranjeros no acompañados,
fundamentalmente magrebíes.
   «No se espera que esta acogida sea
problemática», aseguró Azkoitia, quien dijo que los menores subsaharianos
«tienen características y comportamientos diferentes a los magrebíes»,
sobre los que Jokin Bildarratz, alcalde de Tolosa, la localidad donde se
encuentra uno de los centros de acogida, aseguró que estaban generando «un
conflicto continuo» en su municipio.