LUIS DE VEGA. CORRESPONSAL

RABAT. La prensa argelina no lanzaba ayer cohetes tras la reunión de alto nivel de los gobiernos español y argelino. La cumbre fue vista sobre todo desde el punto de vista económico sin olvidar el toque de atención sobre el Sahara Occidental que recibió la delegación española. El petróleo y el gas son presentados como dos valores fuertes de los argelinos frente a Europa.

«Visita relámpago de medio día», titulaba «Le Jeune Independant», con una expresión que destacaron también otros periódicos. «Un modelo de cooperación», escogió «El Moujahid», incidiendo en aspectos como el económico o la emigración clandestina. «Zapatero regresó seguro de la voluntad de Argelia de cooperar activamente para frenar este fenómeno. Argelia espera a cambio que España contrate mano de obra argelina como ha hecho con los países latinoamericanos e incluso en nuestra propia región», en clara referencia a los acuerdos de flujos laborales con Marruecos.

Pocas sorpresas en los diarios del país que más defienden los intereses del pueblo saharaui y que no dudaba en la mañana de ayer en recoger el rapapolvo del presidente Abdelaziz Buteflika a José Luis Rodríguez Zapatero al respecto.

Para el Frente Polisario no es incompatible que Madrid se lleve bien con Rabat y a la vez haga lo necesario por hacer cumplir la legalidad internacional. Pero el Ejecutivo de Zapatero desarrolla un «doble discurso» y «en la práctica no hace nada, pues todo lo que hace es a favor de Marruecos», según declaró a ABC el delegado del Frente Polisario en Madrid, Abdulá Arabi.