"Última Hora". PARAGUAY: "Nos quedamos más pobres"

Prensa Latinoamericana, 13-12-2006

He dejado pasar unos días para recoger datos suficientes sobre la emigración paraguaya en España y reflexionar sobre ella.
Mi primera pregunta a los emigrantes fue el famoso Mba’’éichapa? Y las respuestas han abarcado una ancha franja. Desde: “Me tratan tan bien como nunca lo han hecho en el Paraguay” hasta: “Pensando en todo lo que he pasado allí, esto se soporta”. Todo lo cual significan dos cosas: en Paraguay, sin trabajo y sin horizontes, la mayoría lo habían pasado muy mal. En España, unos lo pasan muy bien, aun teniendo en cuenta el dolor por la ausencia de los seres queridos. Y otros lo siguen pasando mal.
Pero, ¿de qué depende este pasarlo bien o mal en España? Hablando con ellos he encontrado tres factores. Evidentemente uno es el de la suerte. El otro, el estar solo o acompañado. Y, por supuesto, el de la valía personal de cada uno.
Noto, para tristeza de nuestro Paraguay, que por lo general nos dejaron con la emigración las personas más valiosas que tenemos. Gentes serenas pero corajudas. Capaces de vivir en la incertidumbre de carecer de documentos y tomar la vida con alegría.
En el avión de venida viajaban más de 50 paraguayos. Apenas hablaban. Se les notaba preocupados. En Madrid, pasada la Policía de Emigración, estalló la alegría. Resulta que casi todos se conocían. ¿Tanto miedo tenían a volver a un pasado que habían dejado llorando? Ahora se sentían capaces de todo. Ciertamente el Paraguay se empobrece con esta migración.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)