El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, destacó ayer, al inaugurar la V Conferencia ministerial del Diálogo 5+5, que es necesario luchar contra los “flujos clandestinos de inmigración”, ya que perjudican la integración de los inmigrantes instalados en nuestras sociedades.

Caldera intervino en la apertura del acto, que se clausura hoy, y dijo que las redes de tráfico de seres humanos perjudican fundamentalmente a la persona objeto de ese tráfico y a la canalización de la inmigración legal como labor de integración de los países de acogida.

“En España pensamos que quien trabaja debe disfrutar de los derechos inherentes a la protección que un Estado social y de derecho debe dispensar a todos los ciudadanos”.

En cuanto a la regulación ordenada de los flujos migratorios, señaló que el Gobierno apuesta por el establecimiento de mecanismos ágiles y flexibles de contratación legal en origen, que permiten satisfacer las necesidades de mano de obra de las economías europeas.

“Se han producido en este año en España 150.000 contrataciones en origen, lo que garantiza que las demandas de trabajadores se satisfagan de forma legal y eficiente, para, además, fortalecer los mecanismos legales de contratación. Estamos desarrollando sistemas de formación en origen necesarios para la economía española”.

Respecto a la acogida e integración, el ministro puntualizó que desde que gobierna el PSOE se han incrementado los fondos disponibles para estos objetivos y se ha aprobado el Plan Estratégico de Integración y Ciudadanía.

La ministra de la Cohesión Social y la Igualdad de Oportunidades en Francia, Catherine Vautrin, y presidenta de la Conferencia durante el último año, repasó los avances logrados por el 5+5 bajo el mandato galo.

Así, dijo que los ministros de los diferentes países han subrayado que la cooperación en el campo de la migración laboral debería basarse en el país de origen y en el de acogida en términos de necesidades económicas, de situación del empleo, de demografía y de flujos migratorios existentes.

Abogó por seguir avanzando para ampliar ciertas reuniones del Diálogo 5+5 hacia países subsaharianos. Además, Vautrin insistió en la necesidad de responder a la creación de empleo en los países de origen, pero también a las necesidades de inmigración de los países europeos que se irán acentuando dependiendo de cada caso.

El Diálogo 5+5 se ha consolidado, a través de su trayectoria, como un espacio importante para establecer relaciones de cooperación entre los diez países participantes: Argelia, España, Francia, Italia, Libia, Malta, Marruecos, Mauritania, Portugal y Túnez.

Bajo la presidencia española, esta Conferencia de ministros quiere abordar los temas relacionados con la inmigración.