Haber usado mal la visa de turista le ha costado más de un mes en prisión a la salvadoreña Aída Dimas, de 28 años, quien hasta antes de su arresto en Estados Unidos era empleada de un banco.

El pasado 22 de octubre, Dimas pretendió ingresar a Estados Unidos por el aeropuerto de Atlanta cuando fue detenida por dos agentes aduaneros que después de interrogarla y hacerle una exhaustiva revisión la mandaron al Centro de Detenciones del condado de Stewart.

Dimas estuvo residiendo hasta una semana antes de su detención en Charlotte, Carolina del Norte, junto a un pariente. Regresó a El Salvador cuando le faltaban 30 días para que se le venciera el plazo que le dieron en el puerto de entrada (comúnmente de seis meses). En nuestro país solo se estuvo ocho días antes de volver.

Ese fue su error —según ella—, desconocer que a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) les parecería sospechoso su interés de retornar a Estados Unidos tan pronto después de haber permanecido durante cinco meses.

Relata que en un primer momento fue acusada por los agentes federales de intentar entrar con documentos fraudulentos, después de suplantar la identidad de otra persona, cargos que le eliminaron una semana después.

Sin embargo, en su expediente las faltas que aparecen reflejadas son haber mal utilizado su visa de turista e intentar burlar a las autoridades migratorias.

Ahora Dimas asegura que su intención jamás fue la de burlarse de los oficiales que la entrevistaron en el aeropuerto, sino solo aprovechar unas largas vacaciones que le habían concedido en su trabajo y conocer la mayor cantidad posible de lugares turísticos estadounidenses.

“Está bien que me nieguen el ingreso, tienen el derecho (…), pero no por eso tenían que encarcelarme como si fuera una criminal. Creo que lo justo era que me deportaran de inmediato”, señaló Dimas.

Aída Dimas se encuentra en un reclusorio de mediana seguridad en Lumpkin.
Este centro de detenciones fue creado especialmente para albergar a los prisioneros detenidos por problemas migratorios.

Según la compatriota, este ha sido el peor fin de año de su vida, por estar encarcelada y sufriendo diferentes maltratos.

El Consulado de El Salvador en Georgia ya recibió sus denuncias de maltrato verbal, y está trabajando para agilizar su deportación de EUA.

El cónsul Asdrúbal Aguilar contactó al agente del ICE Eddi Campos, quien informó que trataría de deportarla antes de Navidad.