LUIS AYLLÓN. ENVIADO ESPECIAL

ARGEL. José Luis Rodríguez Zapatero viaja hoy a Argel para una estancia de media jornada con dos objetivos fundamentales: frenar la «vía argelina» de inmigración ilegal hacia España, que ha crecido sensiblemente en los últimos meses, y reforzar el «partenariado energético» con Argelia, de donde importamos el 60 por ciento del gas que consumimos.

El jefe del Ejecutivo presidirá junto al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, una nueva edición de las Reuniones bilaterales de Alto Nivel instauradas en noviembre de 2003, en la que participarán también los ministros de Exteriores, Interior, Justicia e Industria.

Zapatero se vio obligado a lo largo de este año a modificar el rumbo de sus relaciones con Argelia, molesta por la inequívoca inclinación del Gobierno socialista hacia Marruecos, el otro gran coloso del Magreb y el gran rival de los argelinos, entre otros asuntos en el eterno contencioso del Sahara Occidental. Las autoridades argelinas, tradicionales soportes del Frente Polisario, no han visto con buenos ojos los apoyos españoles a las tesis marroquíes y así se puso de relieve en la cumbre bilateral de hace dos años también en Argel, donde Zapatero dio prácticamente por muerto el Plan Baker para la antigua colonia española.

Los vecinos del sur

Ahora, en Moncloa se percibe que es necesario recuperar el equilibrio en las relaciones con los dos vecinos del sur y, para ello, se han aumentado los esfuerzos para lograr una mayor sintonía con Argelia, país al que además esta previsto que viajen Sus Majestades los Reyes el próximo febrero.

Los problemas que Europa está teniendo con el suministro energético proveniente de Rusia han hecho más urgente la recuperación de un buen entendimiento con Argel, nuestro principal suministrador de gas, con unos 4.000 millones de euros al año. Y España busca un trato preferencial de Argelia, que quiere tener cada vez más control de la explotación y suministro de su gas. Para 2009 está prevista la puesta en funcionamiento del gasoducto Medgaz, que unirá Argelia – desde la zona de Orán – con Europa, a través de la conexión con España – por la costa almeriense – por la que pasarán ocho millones de metros cúbicos de gas anualmente.

En cuanto al capítulo de inmigración, la preocupación deriva del aumento que ha experimentado desde agosto la llegada de ilegales desde Argelia a las costas andaluzas, como consecuencia de la presión que se ejerce para evitar la salida de cayucos desde Senegal. Pese a la actuación de las autoridades argelinas, el año pasado llegaron a España unos 1.600 ilegales desde Argelia, con quien Madrid tiene un acuerdo de circulación de personas que está permitiendo la repatriación de quienes son detectados sin la documentación necesaria.

Por otra parte, durante la visita de Zapatero se firmará un acuerdo bilateral de extradición y seguirán las negociaciones para otro sobre seguridad.