Madrid – Si lo que asola Cataluña desde hace varios meses son los asaltos
violentos a viviendas, los asesinatos se han convertido en la auténtica
cruz de la Comunidad de Madrid, una de las regiones con los índices de
criminalidad más elevados de toda España.
   En los primeros
once meses del año, 56 personas han perdido la vida de manera violenta en
la región. El último asesinado ha sido un joven ecuatoriano de 19 años de
edad que murió en la madrugada del viernes de una certera puñalada próxima
al corazón en el barrio de Ciudad de Lineal de la capital. Según fuentes
de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, una disputa por el control
de la zona donde se desencadenaron los hechos o una «vendetta» por otra
reyerta se barajan como las dos causas más probables del crimen.
   Ahora, los agentes buscan a dos menores centroamericanos por su
presunta participación en la muerte del joven ecuatoriano.
   Reyerta en Retiro
   Sólo veinticuatro horas después,
las calles de Madrid, en este caso, las del distrito de Retiro; volvieron
a ser mudos testigos de otra violenta refriega. En esta ocasión, los
involucrados fueron un joven marroquí y otros tres de origen español, que
fueron los que, según todos los indicios, dieron pie a una pelea que se
volvió a resolver a navajazos.
   Confiados en su superioridad
numérica, los tres españoles comenzaron a increpar y a agredir al joven
magrebí que, lejos de arredrarse, echó mano de la navaja que llevaba y la
emprendió a puñaladas con ellos. El peor parado fue Javier F. L., de 18
años de edad. El joven fue apuñalado de forma «penetrante» en el tórax,
abdomen y glúteo del lazo izquierdo de su cuerpo, lo que le causó una
pérdida elevada de sangre. En este momento se encuentra ingresado en el
hospital Gregorio Marañón con pronóstico «muy grande», debatiéndose entre
la vida y la muerte.
   Más suerte tuvo otro de los chicos implicados
en la pelea, que sólo recibió una herida de arma blanca en la espalda que,
a priori, no reviste excesiva gravedad, aunque se encuentra aún
hospitalizado en el centro médico de la Princesa.
   El tercer
afectado fue el magrebí agredido en primer lugar, que recibió un fuerte
golpe en la cabeza y que fue localizado y arrestado minutos después en un
lugar cercano al que tuvo lugar la pelea.
   Aunque las estadísticas
hablan de un sensible descenso en los últimos años, Madrid sigue teniendo
uno de los índices de criminalidad más elevados de toda España. Sólo en
las Islas Baleares, Valencia, Alicante, Ceuta y Melilla se cometen más
hechos delictivos que en ella. Mientras que la media de infracciones por
cada mil habitantes es de 49 en España, en Madrid es de casi 68, a dos
puntos de la media de la Unión Europea. La mayoría de los delitos y faltas
- las pequeñas infracciones – cometidos se concentran en la capital, donde
el pasado año los primeros descendieron un 3,86 por ciento y los segundos
subieron un 2,8 por ciento, según datos de la Junta Local de Seguridad.