Los Mossos creen que fueron a robar y, al verse descubiertos, decidieron llevárselo como rehén La Policía cree que no querían secuestrar al niño, que se llevaron a Marc sólo para poder huir. Pero durante siete horas el pequeño permaneció retenido en el interior del vehículo familiar, aparcado en un camino rural a 14 kilómetros de su domicilio de Begur. De allí se lo llevaron cinco encapuchados, que se cree eran jóvenes y que, según el padre, podían ser de origen magrebí aunque hablaban catalán.

Los Mossos d’Esquadra han descartado que los cinco asaltantes que a última hora del viernes se llevaron a un niño de cuatro años de su domicilio de Begur (Girona) tuvieran la intención de secuestrarlo. Su hipótesis es que, al alertar por teléfono el padre de su presencia, utilizaron al niño como garantía para «asegurarse la huida». El menor pasó siete horas retenido en el coche familiar, abandonado en un camino rural, donde fue localizado por una patrulla.

La Policía cree que los autores fueron cinco jóvenes. Posiblemente eran de origen magrebí y tenían conocimientos de catalán, y podrían estar relacionados con el atraco que sufrió la inmobiliaria propiedad del padre del niño el pasado 29 de septiembre. En aquella ocasión, fueron tres los jóvenes encapuchados, pero también pronunciaron palabras en catalán con acento extranjero.

Según el subjefe de los Mossos de Girona, Xavier Creus, la intención de los asaltantes no fue el secuestro, ya que «implica un intercambio», y los asaltantes «en ningún momento se pusieron en contacto con la familia». Según los agentes, decidieron el rapto cuando el padre alertó de su presencia.

Lluís M., un conocido empresario de la construcción, estaba hablando por teléfono con su mujer y pudo alertarla de la presencia de los atracadores. La esposa, edil del Ayuntamiento de Begur, llamó a la Policía Local. Los encapuchados, al descubrir que no guardaban dinero y ante la inminente llegada de la Policía, abortaron el robo y se llevaron al menor como rehén en el Suzuki Vitara de la familia.