Con el fin de abogar para reducir los problemas que enfrentan miles de guatemaltecos que no tienen garantías legales en Estados Unidos, el canciller guatemalteco, Gert Rosenthal, prepara su visita a ese país, aunque asegura estar consciente de la poca incidencia que puede tener en la política interna de aquella nación.

Aseguró que en su agenda también tienen prioridad el Tratado de Libre Comercio (TLC), la Convención de La Haya sobre adopciones y el panorama político de la región.

¿Qué expectativas tiene de la visita?

Es mi primera visita como canciller a Washington; es importante la relación bilateral con EE.UU., aunque es diversa y compleja.

El tema migratorio es fundamental, pero no es el único. Ellos seguramente me van hablar de las adopciones, porque es un tema que está en la mesa (en Guatemala está pendiente que el Ejecutivo ratifique la Convención de La Haya y que el Congreso apruebe los cambios a la legislación vigente para mayor control en adopciones). Además, me hablarán del crimen organizado y vamos a darle seguimiento al tema del TLC.

En el tema migratorio, ¿cuál será la petición?

Queremos que se regularice la situación de aquellos que no tienen garantías legales. No hablemos de ilegales, pues muchos de ellos ingresaron con algún documento o permiso, pero ya venció.

Queremos evaluar junto a ellos cuáles son las oportunidades reales que tiene nuestra gente. Es un aspecto muy delicado que nos afecta mucho; más del 10 por ciento de la población está en ese país, y el Estado tiene la obligación de protegerlos.

En cuanto a aquellos que solicitaron asilo político y que ahora se les ha negado, ¿qué postura se asumirá?

Vamos a hablar del tema en general, porque son miles los afectados. Yo quiero entender cuál es la lógica que ellos están manejando. No es lo mismo ver las cosas desde afuera, que tener la oportunidad de sentarse con la Secretaria de Estado y saber qué piensa.

¿Opinará sobre el muro en la frontera con México?

Yo sí me atrevería a decirle a la Secretaria de Estado que no nos gusta la figura del muro, a pesar de que entendemos que nuestro gusto no altera lo que pasa en el terreno; no podemos quedarnos callados.

¿Qué oportunidades reales tiene Guatemala de lograr apoyo?

Cuando hay una discusión interna, es difícil que un país extraño se involucre. Nos cuesta medir cuál es el límite, para no inmiscuirnos en un tema que es ajeno.

Haremos un planteamiento real sobre las dificultades que enfrenta Guatemala para recibir a los deportados y los dramas, muchas veces trágicos, que viven las familias que se endeudaron y están sufriendo por no tener la oportunidad de pagar sus deudas.

Queremos que se reduzca el tiempo que están presos antes de ser deportados, y que se garantice un trato digno. Hemos recibido información de una cacería o incremento en la persecución.

¿Cree que el país tiene la capacidad para recibir a los guatemaltecos que se vieron obligados a emigrar?

Para nosotros, no es motivo de orgullo que más de un millón 200 mil guatemaltecos vivan en EE.UU. Eso muestra una falla en nuestra propia economía, de generar oportunidades para los guatemaltecos. En el mundo ideal, nadie tendría que irse, pero estas migraciones masivas se dan porque no tienen mejores opciones, y lo lamentamos.

En el aspecto comercial, ¿cuál es el planteamiento en relación con el TLC?

Ver de qué manera podemos aprovechar esa apertura comercial. El Ministerio de Economía nos informa que Guatemala se está preparando para ingresar en ese gran mercado, pero aún está en ese proceso porque ha pasado muy poco tiempo. Los resultados no se verán sino hasta 2008.

También tenemos que involucrar al resto de países centroamericanos.

Espectativas

Pocas esperanzas: “Ante las divisiones políticas por el tema migratorio, tengo pocas esperanzas de que se alcancen logros”, comentó Benjamín Monterroso, del Sindicato de Trabajadores del Servicio en EE.UU.

Agilicen trámites: “Es una oportunidad valiosa para solicitar que los trámites de expedientes por asilo político se puedan agilizar y se limite la deportación”, dijo Bernado Villela, de Conguate.

El país no puede recibirlos: “Debido a los graves problemas que enfrenta el país, es importante aprovechar el cabildeo para que se detengan o reduzcan las deportaciones. Guatemala no puede ofrecer calidad de vida a los connacionales que se ven obligados a migrar”, aseguró Édgar Ayala, dirigente social en San Francisco, California.

Agenda cargada

Rosenthal y la viceministra Marta Altolaguirre llegarán el domingo a Washington.

El lunes se reunirán con Rice y su equipo de trabajo.

Después lo harán con Tom Shannon, secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Tienen programado reunirse con autoridades encargadas de la seguridad fronteriza y de deportaciones.

Han solicitado audiencias con congresistas demócratas y republicanos para dialogar respecto de la posibilidad de una reforma integral que pueda beneficiar a los guatemaltecos.