Un indio en la guantera

ABC, 08-12-2006

TEXTO: CARMEN ECHARRI

FOTO: ABC

CEUTA. Oculto en el hueco del salpicadero de un Seat Ibiza. De esta guisa pretendía un legionario ceutí introducir a un inmigrante asiático en Ceuta, burlando los controles que de manera aleatoria se ejercen en la frontera del Tarajal, que separa la ciudad autónoma de Marruecos. No consiguió su propósito, ya que el nerviosismo del soldado profesional le traicionó, llamando la atención de un agente de la Benemérita destacado en el puesto de control. Fue necesario desmontar el vehículo para comprobar la existencia del súbdito indio J.S., que permanecía plegado, en posición fetal, dentro de un doble fondo practicado al efecto en el frontal del turismo.

Sin espacio para moverse, introducido a presión, el clandestino buscaba una entrada rápida en la ciudad autónoma, previo pago de 600 euros a las organizaciones mafiosas dedicadas a tales prácticas. El cabeza de turco de la organización es un joven legionario, vecino de Ceuta, de 23 años, llamado J.J.G.L., sobre el que recae ahora su participación en un delito contra los derechos de los extranjeros. Le pueden caer hasta cuatro años de prisión, teniendo en cuenta el agravante por la forma en la que se pretendió introducir al sin papeles, con apenas espacio para moverse y respirar con facilidad. Mientras la justicia se pronuncia, el legionario permanece detenido en un acuartelamiento militar.

El vehículo con su doble fondo practicado ha quedado requisado por la Guardia Civil y forma parte del lote de coches a los que se les practica estos habitáculos en Marruecos, para que se introduzcan inmigrantes que luego son trasladados por el paso fronterizo del Tarajal, confiando en que la vigilancia no será excesiva por la presión que registra – según fuentes policiales más de 30.000 personas y 6.000 vehículos cruzan a diario esta frontera – .

La Guardia Civil reconoce la generalización de estas prácticas delictivas y considera la realización de dobles fondos como una de las vías preferentes para introducir inmigrantes en la ciudad. La existencia de talleres cercanos al paso fronterizo en donde se practican los huecos es clara y la selección de personas que se arriesgan a ejercer de pasadores no es complicada, dada la facilidad para ello: el pasador únicamente debe saber conducir, de hecho los vehículos no son de su propiedad sino que los ofrece la organización.

En el caso de marras, el legionario detenido conducía un vehículo que no estaba a su nombre y que ahora está siendo investigado por la Benemérita por si pueden encontrar nuevas conexiones.

La existencia de «cabezas de turco», jóvenes marroquíes que, por un módico precio, son capaces de trasladarse a Ceuta para asumir el delito y quitar responsabilidad alguna del detenido declarando que el doble fondo se le realizó sin su consentimiento (tal y como ABC ya informó en un reportaje anterior) ayuda a que estos ilícitos negocios sean cada vez más florencientes.

La Benemérita mantiene controles aleatorios en el paso fronterizo, sabedora de que se está ante un punto caliente para los negocios ilícitos. Los agentes de la Compañía Fiscal destacados cuentan con un perro del servicio cinológico para ayudar en la detección de personas.

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