El pasado 30 de noviembre la Ertzaintza desarticuló otra banda dedicada al mismo fin en la capital alavesa El pasado 30 de noviembre la Ertzaintza desarticuló otra banda dedicada al mismo fin en la capital alavesa

Algunos de los documentos incautados por la Policía.Foto: efe

vitoria. La Policía desarticuló ayer una red integrada por ciudadanos brasileños que se dedicaba a falsificar documentos de identidad portugueses y que, aunque actuaba en España, contaba además con ramificaciones en Londres. En la operación fueron detenidas cinco personas en Madrid y Vitoria. El pasado 30 de noviembre la Ertzaintza ya detuvo a otras seis personas en la capital alavesa acusadas de proporcionar carnés de identidad y de conducir falsos a ciudadanos procedentes de Sudamérica que se encontraban en una situación irregular.

Según informaron la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, una de las detenciones, en la que se arrestó a Alexandre B.S., de 30 años, se practicó en Vitoria. El resto, Amando César D.S. de 48 años, Marta Beatriz S.A.R. de 35, Susana D.T., de 36, y Wellington D.P., de 25, fueron detenidos en Madrid, donde se intervino un sofisticado equipo informático para falsificar documentos en soporte papel y PVC. El detenido en Vitoria se ocupaba presuntamente de blanquear los beneficios obtenidos con esta actividad.

Las investigaciones comenzaron en julio, cuando fue desarticulada una red internacional dedicada a la falsificación de documentos e inmigración ilegal. En aquella operación fueron arrestados sus máximos responsables, César R.C., y su esposa, Liza S.E., quienes mantenían contactos permanentes en Londres con un falsificador. La documentación intervenida en dicha actuación permitió identificar a otra persona en Madrid, Amando César D. S., que también se dedicaba a falsificar documentos y favorecer la inmigración ilegal.

Amando César D.S., máximo responsable de una de las ramas de la organización en España, contaba a su vez con colaboradores en distintas provincias españolas, que se encargaban de captar compradores para los documentos. Estos colaboradores de la red disponían de pisos de alquiler donde alojaban durante el tiempo necesario a los inmigrantes ilegales, todos ciudadanos brasileños, a la espera de facilitarles los documentos.

Amando César se encargaba de amañar los permisos y, para ello, contaba en su domicilio con un sofisticado equipo informático que permitía tanto la falsificación de documentos en soporte de papel como en PVC, lo que demuestra su pericia y preparación técnica. Los integrantes del grupo disponían, además, de una impresora para la elaboración de permisos de conducir con nuevo formato europeo, cuyo precio en el mercado ronda los 1.600 euros. En los registros practicados se han intervenido numerosos efectos para falsificar, como sellos falsos de la Comisaría General de Extranjería y documentación de la Dirección General de la Policía y Consulados. >efe