El radar de la Guardia Civil para vigilar el Estrecho está averiado desde septiembre

ABC, 06-12-2006

CARMEN ECHARRI

CEUTA. El senador del PP en Ceuta, Pedro Gordillo, ha anunciado que presentará una pregunta parlamentaria para conocer las causas de los fallos que se han detectado en el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), lo que está provocando que la capacidad de control de la Guardia Civil haya quedado mermada. Gordillo pide al Ministerio del Interior que fundamente las razones de esta avería, considerada de vital importancia en una ciudad como Ceuta erigida en punto caliente tanto para el tráfico de personas como de estupefacientes.

La postura del senador ceutí se ha dado a conocer nada más saberse la existencia de la avería, que hasta la fecha sólo era conocida por la Benemérita. Así las cosas, desde el pasado mes de septiembre el SIVE fijo, instalado en la frontera, únicamente funciona con la cámara, ya que el radar dejó de estar operativo por fallos en su manejo. Según la propia Benemérita, se necesita de la llegada de una pieza procedente de Alemania para que el radar vuelva a funcionar. A pesar de los partes que se han enviado a la dirección general de la Guardia Civil informando de la gravedad de la avería, hasta el momento no se ha recibido el repuesto, con lo que los agentes ubicados en la sala operativa desde donde se centraliza el Servicio de Vigilancia en el Estrecho, se tienen que apoyar exclusivamente en los visores, los únicos que permanecen operativos.

Pero eso no es todo, ya que también se ha registrado, desde hace quince días, una avería en el SIVE móvil, una furgoneta conectada al SIVE fijo que ayuda a controlar la presión migratoria o de narcotraficantes en las costas ceutíes. También se espera la llegada de otra pieza procedente de Alemania para subsanar esta contingencia, que ha echado por tierra los controles aleatorios que se estaban practicando, sobre todo para vigilar la presión registrada en las costas.

Ceuta, junto con Canarias y Melilla, están considerados como puntos clave a la hora de ejercer un mayor control en la regulación de los flujos migratorios. La avería registrada aminora de manera notable la capacidad de control en la zona. La Guardia Civil confía en que la avería no se extienda más en el tiempo, pero lo cierto es que las peticiones oficiales cursadas han tenido nulo efecto. La presión ejercida por los inmigrantes asiáticos es la que más preocupa y en la que más podría incidir la avería detectada en el SIVE, aunque la Guardia Civil concreta que se está manteniendo el mismo control en toda la zona aun reconociendo que la anulación parcial del SIVE aminora las posibilidades ejercidas hasta la fecha.

Oficialmente se calcula que se producen entradas superiores a veinte asiáticos al mes. La última entrada se produjo el pasado domingo y tuvo que ser la Policía Local de Ceuta la autora de la detención tanto del patrón de una patera como de sus ocho ocupantes, todos asiáticos.

Las patrullas del Servicio Marítimo no habían detectado su presencia, lo que ha generado quejas internas entre los agentes que argumentan la falta de control, algo que contradice la versión oficial facilitada por la propia Guardia Civil que aún reconociendo que la patera no fue detectada acusa a un fallo en el agente ubicado en una de las gradas de la frontera – que no dio aviso a las patrullas del Servicio Marítimo – sin mencionar el SIVE.

La avería sufrida ahora en Ceuta recuerda la de hace un par de años cuando todo el sistema de control del perímetro fronterizo quedó anulado, sin poder detectar las aproximaciones de inmigrantes a la valla. Ahora es el control del Sistema de Vigilancia del Estrecho el que merma la capacidad operativa de las fuerzas de la Benemérita.

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