POR LUIS DE VEGA. CORRESPONSAL

RABAT. Las expediciones deportivas que disputan competiciones internacionales suelen ser frecuentes tapaderas para que los deportistas o quienes les acompañan aprovechen la ocasión para realizar un viaje sin retorno. Eso ha ocurrido con una docena de seguidores del Club Atlético Petróleos de Luanda, capital de Angola, conocido como el «Petro». Es rarísimo encontrarse entre el concurrido trasiego marroquí de candidatos a la emigración clandestina a ciudadanos de esta antigua colonia portuguesa. Pero este grupo de hinchas acudió el pasado octubre a presenciar en Rabat el partido contra el equipo de las FAR (Fuerzas Armadas Reales) con la intención de quedarse en el reino aluí y dar el salto a España.

La Policía los ha detenido antes de que lograran llegar a la otra orilla y permanecen encarcelados. El propio presidente del club, Délcio Costa, reconoce que eran integrantes de la delegación que se desplazó a Marruecos para disputar ese partido de la Confederación Africana de Fútbol.

En agosto de 2004, seis jugadores del Tánger, equipo marroquí de Primera División, se quedaron «sin papeles» en España después de que realizaran la pretemporada en la provincia de Alicante.

Algo parecido ocurrió cuando se disputaron los Juegos del Mediterráneo en Almería en julio de 2005. Cuatro integrantes del equipo marroquí de kárate desaparecieron de la villa donde estaban concentrados y otro fue localizado en Barcelona cuando se dirigía a Italia.

En otra ocasión los organizadores de un torneo de rugby femenino en Francia comprobaron con sorpresa que el equipo marroquí no era tal sino una pantomima organizada para obtener los visados y quedarse en Europa.

Por otro lado, Halima Basri, hermana del conocido ex ministro del Interior Dris Basri, y otros tres miembros de su familia han sido detenidos en la ciudad de Settat por estafa, según la Prensa local. Están acusados de cobrar a personas que querían emigrar a Europa cerca de 5.000 euros por visados Schengen que después no eran capaces de conseguir. La Justicia los acusa de constitución de banda criminal, estafa y falsificación de documentos.

Precisamente el lunes la Policía detuvo en el puerto de Tánger a diez filipinos cuando intentaban embarcar hacia Algeciras con visados Schengen falsos en sus pasaportes. Igualmente, ha sido detenido un español, Javier Velasco Molina, de 43 años, y a una cómplice marroquí por estafar a aspirantes a la inmigración a los que ofrecía falsos contratos de trabajo.