Zapatero sólo logra que Senegal acepte repatriar a los 'sin papeles' que sean menores de edad
El Mundo, 06-12-2006El palacio presidencial de Dakar recibe a Zapatero con la bandera preconstitucional izada del revés El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saldó ayer su visita a Senegal firmando un acuerdo con el Gobierno de Abdulayé Wade para la repatriación de inmigrantes menores de edad no acompañados. El acuerdo de segunda generación que incluye el compromiso de readmisión de los ilegales adultos que llegan a Canarias tendrá todavía que esperar. Sigue en
En su primera visita a un país de Africa subsahariana, Zapatero aseguró al presidente senegalés que siempre tendrá en España a un «aliado fiel» en el camino de la lucha contra la pobreza y Wade, a su vez, elogió el compromiso con Africa del presidente español, a quien, por cierto, recibió con la bandera preconstitucional desplegada y del revés en la fachada de su palacio presidencial.
La bandera con el escudo del águila ondeó durante buena parte de la mañana en la sede de la presidencia senegalesa sin que en un principio nadie de la Embajada de España en Dakar, ni de la abultada delegación que acompañó a Zapatero desde Madrid, lo advirtiese. Posteriormente, cuando los diplomáticos apreciaron el error se apresuraron a comunicarlo a los servicios de Protocolo españoles, quienes a su vez reclamaron un cambio inmediato a las autoridades de Senegal.
Los funcionarios gubernamentales del país africano presentaron disculpas por el error y garantizaron que todas las demás enseñas colocadas eran correctas. No obstante, varios miembros de la delegación española formaron una pequeña avanzadilla para explorar el aeropuerto donde Zapatero sería despedido con honores. No hubo más errores de protocolo y el presidente despegó hacia España acompañado por los ministros de Exteriores, Miguel Angel Moratinos; Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y Justicia, Juan Fernando López Aguilar.
Con motivo de esta visita, España y Senegal han suscrito un acuerdo sobre cooperación en el ámbito de la prevención de la emigración de menores de edad no acompañados, su protección, repatriación y reinserción. También han firmado un memorando de entendimiento político; un convenio sobre cooperación en materia de lucha contra la delincuencia y un acuerdo para evitar la doble imposición. Además, ambos gobiernos han hecho público, mediante una declaración, el compromiso de Senegal de extender el periodo de vigencia de las operaciones de la Agencia Europea Frontex en seis meses, a contar desde el próximo 1 de enero.
España igualmente ha ratificado su compromiso de abrir un cupo indeterminado de trabajadores senegaleses contratados en origen. El Gobierno senegalés se ha apresurado a señalar que el citado cupo será de 4.000 personas para el año 2007; sin embargo, ayer Zapatero negó esta cifra y aseguró que no se puede hacer una previsión numérica ya que los contratos dependerán de las necesidades de mano de obra del mercado español.
«En el más breve plazo»
Vuelve, sin embargo, a quedar aplazada la firma del acuerdo de segunda generación en virtud del cual Senegal se compromete a readmitir a sus inmigrantes ilegales (mayores de edad) de manera automática. El presidente senegalés prometió, una vez más, suscribir «en el plazo más breve posible» el pacto de readmisión de adultos.
El Gobierno de Wade ya evitó firmar este convenio el pasado mes de octubre durante la visita a Dakar del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Entonces, Senegal argumentó que su colaboración con España en materia de lucha contra la inmigración clandestina era muy estrecha y sobrepasaba con mucho los términos del pacto escrito. Todo esto es cierto – Senegal ha readmitido a casi 5.000 de sus ciudadanos llegados sin papeles a las islas Canarias – , pero no lo es menos el hecho de que para Abdulayé Wade, que se enfrenta a unas reñidas elecciones el próximo mes de febrero, la firma de un acuerdo de este tipo con España podría restar muchos votos.
Pocos son los que en la diplomacia española confían en que el convenio de segunda generación sea suscrito por Senegal antes de las elecciones, e incluso hay quienes aventuran que, en caso de que Wade sea relevado, su sucesor podría no estar dispuesto a poner su firma sobre el papel.
«Estar donde no estábamos»
Pese al traspiés de no haber firmado en Dakar el convenio de segunda generación sobre inmigración, Zapatero recalcó ayer su compromiso no sólo con Senegal, sino con toda Africa subsahariana. España ha incrementado exponencialmente la ayuda al desarrollo de esta amplísima región hasta llegar en la actualidad a los 450 millones de euros anuales.
Zapatero explicó ante las organizaciones no gubernamentales españolas que operan en el país su voluntad de alcanzar el 0,7% del PIB en ayuda al desarrollo para finales de 2008. En la actualidad, España dedica un 0,42% y alcanzará el 0,5% en 2007. Zapatero confesó que uno de los objetivos que más le «motivan» como jefe del Gobierno es conseguir que España sea el país que más rápidamente ha alcanzado el nivel del 0,7%.
«España», aseguró, «no existía como país que mira hacia Africa». «Ahora nuestro objetivo es el de estar donde no estábamos, porque podemos hacerlo».
En opinión del presidente, la cooperación al desarrollo es la mejor manera de ayudar a controlar los flujos migratorios. En este sentido, aseguró que «la UE tiene que hacer mucho más porque tiene un compromiso ineludible con Africa».
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