Un jurado declaró ayer culpable de 58 cargos al conductor de un camión por su papel en la muerte de 19 inmigrantes indocumentados, entre ellos el salvadoreño Jorge Torres, de 15 años, quien viajaba hacia Houston.

La fase del juicio en la que se decidirá su pena fue programada para comenzar mañana y se espera que dure alrededor de una semana. Los jurados deberán decidir si el jamaiquino Tyrone Williams debe ser sentenciado a muerte o a cadena perpetua.

Tras más de un mes de proceso y cuatro días de deliberaciones, el jurado federal declaró culpable a Williams de 58 cargos de contrabando humano y homicidio de inmigrantes en mayo de 2003. Del total de cargos, 20 son pasibles de pena de muerte.

Williams no reaccionó cuando se leyó el veredicto, pero aceptó un largo abrazo de su abogado, Craig Washington, antes de que los policías lo sacaran del tribunal. “Estoy profundamente defraudado”, declaró Washington.

El abogado defensor les dijo a los reporteros que presentaría unos 20 testigos durante la fase de sentencia para evitar que el jurado decida “tomar la vida de su cliente”. Los fiscales rechazaron comentar el veredicto.
Los argumentos del juicio

La acusación argumentó que el conductor fue el responsable de las muertes por no haber permitido a los inmigrantes salir fuera del remolque y no haber encendido el aire acondicionado, lo que habría salvado vidas.

El abogado de Williams aseguró que su defendido no fue culpable de los fallecimientos porque desconocía cuál era la situación que atravesaban los indocumentados hasta que descubrió las muertes.

Sin embargo, Fátima Holloway, quien acompañaba a Williams en la cabina del tráiler durante la travesía entre la comunidad fronteriza de Harlingen y Victoria, Texas, testificó que el chofer no acató los desesperados gritos de los inmigrantes, que pedían salir del camión.

Williams es el único de las 14 personas acusadas en el caso que enfrenta una posible sentencia de pena capital.

En un juicio previo el año pasado, el jurado declaró culpable a Williams de 38 cargos de contrabando humano, pero evitó la pena de muerte porque los jurados no pudieron ponerse de acuerdo en cuanto al papel que desempeñó en el delito. El jurado se estancó en los otros 20 cargos.

La Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito rechazó el fallo, alegando que el veredicto no era válido porque el jurado no especificó su papel en el contrabando.

En caso de ser sentenciado a muerte, Williams se convertiría en la primera persona en ser sentenciada en Estados Unidos a la pena capital por delitos relacionados al tráfico de inmigrantes.