Más de 300 inmigrantes llegan a Canarias en cayucos de grandes dimensiones
Zapatero viaja a Senegal sin garantías de poder firmar un acuerdo que blinde las repatriaciones
Las Provincias, 05-12-2006Zapatero viaja a Senegal sin garantías de poder firmar un acuerdo que blinde las repatriaciones Más de trescientos inmigrantes han llegado en los últimos días a Canarias en tres cayucos que arribaron a El Hierro, La Gomera y Tenerife. Uno de los extranjeros falleció por causas naturales en el centro de retención de extranjeros de Hoya Fría. La nueva oleada coincide con el final del servicio del Frontex en aguas africanas.
La embarcación más numerosa atracó a las seis y media de la mañana de ayer en el muelle de San Sebastián de La Gomera con 151 varones adultos a bordo sin que fuera interceptado y sin que las autoridades marítimas se percataran de su presencia. Cuando la embarcación ya se encontraba en el muelle fue vista por un marinero de un yate que avisó al práctico del puerto, quien alertó a los guardamuelles que fueron los que ayudaron al amarre. Otra barcaza con 104 personas llegó el domingo al puerto de La Restinga en la isla de El Hierro.
Sin garantías
Paralelamente, José Luis Rodríguez Zapatero inició ayer en Dakar su primera visita oficial a Senegal con un único objetivo, aunque muy difícil de alcanzar: arrancar de las autoridades del aquel país un primer acuerdo de inmigración que garantice por escrito que Dakar aceptará la repatriación de todos sus clandestinos que lleguen en cayucos a las costas canarias.
El presidente del Ejecutivo partió de Madrid sin garantías de poder suscribir este convenio de nueva generación, que vincula la cooperación al desarrollo al control de fronteras en los países de origen y a la aceptación de inmigrantes sin papeles.
A pesar de que desde mayo tres ministros españoles los titulares de Interior, Justicia y Exteriores han visitado Senegal, su presidente, Abdulaye Wade, a sólo dos meses de las reñidas elecciones generales en las que se juega la reelección, se muestra muy reacio a suscribir un tratado que es muy impopular entre sus ciudadanos.
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