El número de parados registrados en las oficinas de empleo de Murcia al término de noviembre descendió en 605 personas en relación con el mes anterior, con lo que el número de desempleados se situó en 43.451 personas. Según datos del Ministerio de Trabajo, el descenso del paro en términos porcentuales fue del 1,37%, mientras que en el resto de España aumentó un 1,52%.

En relación con noviembre de 2005, el paro bajó en la comunidad en 758 personas ( – 1,71%). El paro masculino se situó a finales del mes pasado en 17.489, mientras que el femenino se cifró en 25.962. Del total de parados de Murcia, 5.800 son menores de 25 años, de ellos 3.042 son mujeres y 2.758 hombres.

Por sectores, el paro registrado varió en las siguientes magnitudes: en Agricultura bajó un 2,67%; en Industria descendió un 2,20%; en Construcción bajó un 2,79%; en servicios descendió un 0,64% y en el colectivo sin empleo anterior bajó un 0,94%. El número de contratos se elevó a 74.398, es decir 6.639 menos que en el mes anterior. De ellos, 7.831 fueron contratos indefinidos, lo que supone un descenso de 666 respecto al mes anterior.

La responsable de Economía del PSOE, Begoña García Retegui, aclaró que el número de parados «aumenta en el caso de los jóvenes menores de 25 años». Además, señaló que el paro aumentó en el caso de los inmigrantes, «pese a la bajada del paro en los sectores».

Culpó de esta situación al modelo de desarrollo regional basado, según dijo, «en una intensiva actividad y en los bajos salarios, es responsable de la precariedad laboral de los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes».

Satisfacción en la patronal

La patronal CROEM, en cambio, aclaro que considera que el comportamiento del desempleo «fue una buena noticia y la contratación recibió un notable impulso durante noviembre». «Esta es, tras la de Navarra (19,5%), la tasa de crecimiento más elevada del ámbito nacional, cuya media aumentó un 5,8%», añade CROEM.

El sindicato UGT también consideró muy positivo el descenso del paro, si bien advirtió de que «se mantienen con persistencia aspectos negativos en el comportamiento del empleo como la escasa conversión de contratos temporales en indefinidos y el permanente incremento porcentual del paro en las mujeres».