Madrid – El presidente del Gobierno llegó ayer a Senegal para conseguir de
las autoridades de ese país la firma de un acuerdo por el cual el Gobierno
de Dakar acepte la repatriación de todos los inmigrantes que hayan salido
de ese país y lleguen a las costas españolas de forma ilegal. Tras
aterrizar en la capital del país, el presidente senegalés, Abdulaye Wade,
ofreció una cena al jefe del Ejecutivo español y hoy está previsto que por
la mañana ambos desayunen juntos y, más tarde, firmen un memorándum de
entendimiento sobre las relaciones bilaterales. Asimismo, parece muy
probable que Senegal acepte la prórroga de seis meses para la misión de
Frontex, que vence estos días.
   Uno de los inconvenientes para
los objetivos de este viaje es que Abdulaye Wade está en plena precampaña
electoral, a dos meses de las elecciones generales, y la reaceptación de
los inmigrantes, que han reunido todas sus posibilidades económicas para
lanzarse a la incierta aventura de llegar a Europa, es muy impopular entre
sus conciudadanos. Por eso, es poco probable que el presidente Senegalés
acepte sin contrapartidas el convenio de segunda generación, suscrito en
octubre por Guinea Conakry y Gambia y que vincula jurídicamente a la
nación que lo firma. Éste es el motivo por el que el único documento que
Senegal está dispuesto a ratificar es un memorando de entendimiento sobre
inmigración.
   Al parecer, el actual Gobierno ha sufrido un
fuerte desgaste desde que la pasada primavera dieran comienzo los vuelos
de repatriación de inmigrantes desde el archipiélago español. Un sistema
por el que han sido devueltas más de 4.000 personas que llegaron a
Canarias de forma ilegal. Estos viajes cesaron, a petición de Senegal,
hasta el pasado octubre, cuando el titular de Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, visitó Dakar y anunció la apertura de una ventanilla para
contratar a los senegaleses en su país de origen de forma que lleguen a
España en condiciones laborales legales.
   Otro asunto nada
desdeñable en esta visita es la ayuda económica que ofrece España a través
de la Cooperación y de la Ayuda al Desarrollo. En octubre, Moratinos
otorgó un crédito de 15 millones de euros, una cantidad que se sumaba a
los 20 millones que el Consejo de Ministros había aprobado en junio en
forma de otro crédito FAD, cuando rehicieron las primeras repatriaciones.
   Senegal es un país crucial en los problemas que conlleva la inmigración
ilegal, dado que el 60% de los subsaharianos que hay en España proceden de
ese país y prácticamente el 100% de los que llegan a Canarias ilegalmente
ha salido de sus costas. Una realidad que, sin duda, Wade hará valer.