Los neumólogos confirman un grave rebrote de la tuberculosis en España

La tasa de nuevos casos, 25 por cada 100.000 habitantes, triplica a la de

La Razón, 04-12-2006

Madrid – Aunque suene a enfermedad decimonónica, la tuberculosis rebrota en
España con una tasa de nuevos infectados – 25 por cada 100.000 habitantes –
que triplica a la registrada en países europeos de nuestro entorno como
Alemania, Holanda o Reino Unido. Los epidemiólogos aseguran que los
últimos datos disponibles en algunas comunidades corroboran esta tendencia
al alza en una patología que, por otra parte, es controlable a nivel
comunitario y tiene tratamiento. Sin embargo, cada vez se detectan más
casos en todo el país y actualmente son cerca de 12.000 anuales.
   Este hecho, según los especialistas reunidos en el X Taller
Internacional de Tuberculosis que ha tenido lugar esta misma semana en
Barcelona, indica deficiencias en el control de la enfermedad, a menudo
importada por los inmigrantes que se instalan en nuestro país o los
cooperantes que realizan su labor en países en vías de desarrollo. Hace
tan sólo una década, la población extranjera representaba sólo el cinco
por ciento del total de afectados, mientras que actualmente supera el 35
por ciento.
   En presencia de un infectado, el contagio es
relativamente sencillo, pues el agente causante de la enfermedad – el
bacilo de Koch – permanece en el aire tras ser expulsado por el enfermo.
Sin embargo, el sistema inmunológico gana la batalla al germen en el 95
por ciento de los casos. Por desgracia, las condiciones insalubres, la
mala alimentación o el hacinamiento que soportan algunos colectivos de
extranjeros acaban minando sus defensas y ha favorecido la expansión de
una enfermedad casi olvidada. Otra circunstancia que invita a la
preocupación y de la que ha alertado en los últimos meses la Organización
Mundial de la Salud (OMS) es la detección de cepas de extremadamente
resistentes a los medicamentos. Esto ocurre por que el tratamiento de la
tuberculosis dura unos seis meses y muchos pacientes abandonan la terapia
en cuanto experimentan una mejoría en sus síntomas, lo que provoca que si
vuelven a infectarse los fármacos no tengan ningún efecto terapéutico.
   Por otra parte, investigadores de la Universidad de Texas (EE UU) han
descubierto un tipo de proteína en la bacteria que causa la tuberculosis
encargada de regular los niveles de cobre en las células del
microorganismo, según se publica en el último número de la revista «Nature
Chemical Biology». El hallazgo puede dar lugar al desarrollo de nuevos
antibióticos que interfieran en el mecanismo que controla el cobre en las
células bacterianas y las destruya, ya que elevados niveles de este metal
conducen a la muerte de las propias células.

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