Melilla/Tenerife – Una veintena de inmigrantes de origen subsahariano
protagonizaron la pasada madrugada un nuevo intento de asalto a la valla
de Melilla que provocó heridas al menos a cinco de los inmigrantes, según
informaron ayer a Ep fuentes policiales. Los hechos ocurrieron pasadas las
3:00 de la madrugada, cuando aproximadamente una veintena de «sin papeles»
de países del área subsahariana intentó burlar la vigilancia de las
fuerzas auxiliares marroquíes que prácticamente rodean los nueve
kilómetros de perímetro fronterizo y acercarse a la doble valla.
   Como consecuencia de ello, la Delegación del Gobierno confirmó que dos
consiguieron su propósito de llegar hasta Melilla, aunque fueron
localizados sobre las 5:00 horas por la Guardia Civil «con la ropa
completamente mojada y algunas heridas de carácter leve en sus manos».
   Además, otros tres inmigrantes fueron hallados por las fuerzas policiales
de Marruecos aún en su territorio y también heridos. Del resto, hasta
completar la veintena nada se sabe y se sospecha que huyeron por los
bosques marroquíes o incluso que alguno se encuentre ya en la ciudad de
Melilla.
   Llega una patera a Canarias
   Por otra
parte, una embarcación con 104 inmigrantes irregulares a bordo arribó ayer
al puerto de La Restinga en la isla de El Hierro, según informaron a Efe
fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112. En el grupo
de inmigrantes interceptado viajaban dos mujeres, y al parecer entre ellos
no se encuentra ningún menor de edad, añadieron las fuentes.
   Dos de los ocupantes de la barcaza precisaron asistencia médica a su
llegada y tuvieron que ser trasladados al Hospital Insular, al parecer por
problemas de deshidratación, agregaron las fuentes.
   Junto a
estos, la Guardia Civil trasladó ayer por la tarde al Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta a un grupo de ocho inmigrantes,
siete de ellos asiáticos, que fueron interceptados por la mañana en una
patera.
   Los ocho inmigrantes – siete de Pakistán y uno de
Sudán – fueron conducidos al CETI después de haber prestado declaración
sobre su intento de entrada clandestina, abortado a las nueve de la mañana
por una patrulla de la Policía Local, que localizó la barca.