madrid. El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, considera que los políticos “no pueden impedir que se lleve por la calle velo o crucifijo” y dice temer que con el “truco” de la discusión en torno al velo de las mujeres musulmanas, “apliquen el ‘laicismo para todos’: las niñas musulmanas no llevan velo y las católicas no llevan la medalla de la Virgen María”.

En una entrevista al diario ABC , Sebastián añade que las autoridades políticas “no tienen por qué meterse en estos asuntos”. “¿Qué pasa, que nos van a prohibir andar por la calle con un crucifijo?, ¿van a suprimir los villancicos y las connotaciones religiosas de las fiestas de Navidad? Entonces, que sean lógicos y supriman las fiestas: el día de Navidad, todo el mundo a trabajar”, dijo. En su opinión, “eso es traicionar las raíces espirituales, religiosas y culturales de nuestra sociedad”.

El arzobispo navarro defendió el derecho de las musulmanas a vivir de acuerdo con sus convicciones religiosas porque “no ofenden a nadie”. “¿Que eso, dentro de ellos, tiene un sentido de dominio, de discriminación? Es un tema de evolución, un tema interno del islam”, consideró.

Sebastián auguró que, aunque el islam “en gran parte, está viviendo como en la Edad Media, ya evolucionará, como ha hecho la religión cristiana”. “Ya le llegará su diálogo con la modernidad”, confió y añadió que “eso no se lo puede impedir el Gobierno”.

Estas declaraciones del arzobispo de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián, se añaden al discurso que hizo en la homilía de la festividad de San Saturnino en Pamplona en la que reiteró que “contra una sociedad uniformemente laica, con un laicismo impuesto a la fuerza, en la que la fe de los cristianos fuera ignorada por las instituciones públicas y recluida a la vida privada de los creyentes, nosotros defendemos la legitimidad de una sociedad en la que la vida y las instituciones publicas reflejen y tengan en cuenta la pluralidad religiosa de los ciudadanos”.

Una sociedad, dijo “no hecha a la medida de la ideología del Gobierno de turno, sino a la medida de las convicciones y de la vida real de los ciudadanos y también de sus convicciones religiosas”.

Por su parte, la secretaria general de Igualdad, Soledad Murillo, anunció la pasada semana en una entrevista la intención del Ejecutivo Central de promover un debate con los colectivos de inmigrantes sobre el uso de símbolos religiosos, como el velo, en los espacios públicos.

En su opinión, el Gobierno tendrá que abordar una reflexión con mujeres musulmanas sobre la laicidad, “entendida como que en el espacio público no se ostenten signos ni símbolos que representen posiciones y creencias”. >agencias