Las Palmas de Gran Canaria

Mientras aquí Ruano, Segura y Toribio se lían a tortas como en el patio de un cole olvidando el respeto que nos deben a todos los demás a cuenta de la famosa foto del barco transpotando unos cayucos, en las islas Mayotte viven su particular crisis, como aquí en marzo, agosto y septiembre. Pasa que, a medida que se han cerrado las fronteras de Mauritania y Senegal y que Marruecos abre o cierra sus costas según le convenga empujar a la muerte a unos cuantos saharauis rebeldes, el flujo imparable de miles de africanos encuentra nuevas salidas hacia Europa.

Mientras presumimos que ésta es la frontera más al sur de Europa, una pequeña isla del Índico, más allá de Madagascar comienza a recibir de golpe a miles de inmigrantes. Se trata de Mayotte. Con 374 kilómetros cuadrados (casi los mismos que La Oliva, pero ellos sin Marqués, ni grabadoras que imitan voces) y 193.000 habitantes (a unos 516 por kilómetro cuadrado), Mayotte, o Mahoré, fue cedida a Francia en 1843 junto con el resto de las islas del archipiélago de las Comores. El 99 por ciento de su población decidió mantenerse como territorio francés en 1976, mientras las demás islas se independizaron.

La ONU hubiera respaldado la soberanía de Comores sobre Mayotte, pero lo impidió el veto francés. La diferencia de nivel de vida es tan disparatado entre esta isla y el resto de las Comores, como ocurre entre Canarias y África. Por eso, miles de imigrantes se han lanzado al mar en frágiles barquillas y al menos 2.000 hombres mujeres y niños han muerto en lo que va de año. Los Ruano, Segura y Toribio de Mayotte tienen la suerte (yo diría la desgracia) de contar con un iluminado como Sarkozy, que califica de “mala, detestable y castrófica” la situación de sus territorios de ultramar (Martinica, Guadalupe, Guayana y Mayotte), porque todo el que llega a estas islas adquiere la nacionalidad francesa.

Imaginen qué hubiera ocurrido si los senegaleses llegados este año fueran declarados españoles. No sé a qué temo más, si a lo que dijeran nuestros tres patriotas,a lo que escribieran algunos o a cómo les respondería.