Varias ONG denuncian que los internos del Centro de Inmigrantes no tienen ni sillas en el comedor

Elaboran un documento con las carencias del recinto malagueño y concluyen que se regula peor que una cárcel El hacinamiento y la falta de información, principales deficiencias

Diario Sur, 01-12-2006

Hacinamiento, falta de intérpretes, carencia de vacunas, ausencia de intimidad… Según la denuncia de diferentes colectivos sociales de la capital, el estado actual del Centro de Internamiento de Inmigrantes es bastante lamentable. «Peor que una cárcel», aseguraron ayer. Indicaron que su estado llega a ser tan malo que incluso los internos del módulo de hombres deben comer en el suelo por la falta de sillas en el comedor.

Las conclusiones del informe que realizaron tras su visita al centro el pasado 11 de octubre no deja lugar a dudas. Recogen que en las celdas – de apenas 30 metros y sin luz natural – duermen hasta 12 personas, que están privadas de su ropa y de sus efectos personales. Además, relatan que si sufren algún problema no cuentan con un trabajador social ni un intérprete. Por su parte, la presencia médica se reduce a las mañanas.

El informe fue realizado por José Luis Rodríguez, abogado experto en extranjería de Andalucía Acoge; Hervé Bertevas, médico de familia de Médicos del Mundo; y Lorenzo Álvarez Rojo, miembro de Bomberos Sin Fronteras, durante una visita parlamentaria acompañando al diputado de Los Verdes Francisco Garrido Peña. «Llevamos cuatro años solicitando una visita, y como no tuvimos respuesta, pedimos ayuda a los grupos políticos», expone Luis Pernía, presidente de Málaga Acoge.

En cuanto al estado general del edificio y de los sistemas de emergencia, el informe reseña las humedades y la ausencia de pegatinas en los extintores que demuestre que han pasado las revisiones obligatorias. Por contra, la cocina y la enfermería se encuentran en buen estado de conservación e higiene.

Después de dar a conocer estos datos, Luis Pernía dijo que dichos centros «se regulan peor que una cárcel, tienen una normativa muy parca y los internos sufren una inseguridad jurídica muy grande». Por ello solicitó la inmediata creación de una Ley que regule la situación. «En estos centros hay un currículum de sufrimiento humano terrible, existe una preocupación muy grande por el desamparo jurídico y la comunicación con los internos resulta bastante complicada, mucho más que en una cárcel».

Por su parte, desde la Subdelegación del Gobierno en Málaga recordaron que muchas de las deficiencias que expone el informe ya han sido reparadas y que en los presupuestos del próximo año hay una partida de 400.000 euros para realizar mejorar en el centro. Además avanzaron que próximamente visitará el CIE el Foro Provincial de la Inmigración, compuesto por la Administración, las ONG y los sindicatos.

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