La Guardia Civil de Oliva ha detenido a seis presuntos miembros de una banda de delincuentes rumanos que perpetraron numerosos robos en viviendas y comercios. Este es el cuarto grupo de ladrones de casas desarticulado en un mes por las Fuerzas de Seguridad del Estado en la Comunitat Valenciana. La Guardia Civil y la Policía Nacional no bajan la guardia en la lucha contra las bandas que roban en viviendas. Prueba de ello son los cuatro grupos de malhechores desarticulados en noviembre en la Comunitat Valenciana.

El pasado miércoles, la Guardia Civil de Oliva detuvo a cuatro rumanos acusados de numerosos robos en domicilios y establecimientos comerciales de la comarca de la Safor. Los agentes registraron la vivienda de Oliva donde residían estos individuos y les intervinieron seis monitores TFT, televisores, cañas de pescar y otros aparatos que presuntamente proceden de robos cometidos en la zona.

Hasta el momento, la Guardia Civil ha podido averiguar que los detenidos pueden estar implicados en, al menos, tres delitos de robo, aunque la cifra podría aumentar en el momento en que alguna persona reconozca los objetos recuperados por la Guardia Civil.

Los agentes del cuartel de Oliva localizaron el piso de los ladrones tras seguir la pista de otros dos miembros de la banda que fueron arrestados el pasado día 15 de noviembre. Aquel día, el grupo asaltó un bar en la localidad de Font d’Encarròs, donde robaron un televisor de plasma de 42 pulgadas y diversos efectos.

Pocos minutos después, la Guardia Civil de Oliva tuvo conocimiento de lo sucedido y montó un dispositivo de búsqueda de los ladrones, que fueron localizados en las inmediaciones del bar. Tras ser arrestados los dos delincuentes rumanos, la Guardia Civil inició una investigación para desarticular el grupo al que pertenecían.

Las otras tres bandas desmanteladas en noviembre en la Comunitat Valenciana estaban formadas por malhechores rumanos, albaneses, españoles y un ucraniano.

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