Recuperados 14 cadáveres de las dos pateras hundidas frente a la costa de El Aaiún

La Voz de Galicia, 30-11-2006

Ayer fueron localizados otros tres cadáveres del naufragio de dos pateras que zarparon en la madrugada del pasado domingo de las proximidades del cabo Bojador, a 150 kilómetros al sur de El Aaiún, en el Sáhara Occidental, con destino a las islas Canarias. Con este hallazgo ya son 14 los cuerpos recuperados, uno de ellos el del estudiante universitario Naji Dohatem, de 30 años, conocido activista por los derechos humanos.


Según el testimonio de los supervivientes, fueron dos las pateras que naufragaron frente a las costas del Sáhara Occidental, una con 24 inmigrantes irregulares a bordo y la otra con 20, todos ellos saharauis. Cuatro de los inmigrantes que viajaban en la primera de ellas y nueve en la segunda lograron ser rescatados con vida, según fuentes de las asociaciones de derechos humanos. Parece confirmarse que uno de los supervivientes del naufragio es el patrón de una de las embarcaciones, Brahim Sergheni, conocido en la región por ser uno de los cabecillas de las redes del tráfico de seres humanos con destino a España.


Mientras, el drama parece no tener fin y las pateras continúan partiendo de las costas saharauis. Según Abdelá el Hairach, responsable de Célula de Apoyo a los Emigrantes y de Seguimiento del Fenómeno Migratorio de la ONG saharaui Alter Forum, «durante el último mes pudieron partir hasta un total de 50 embarcaciones, a un ritmo de una o dos diarias y con al menos una decena de personas a bordo de cada una».


Emigración clandestina


No han tardado en arreciar las denuncias al encuentro de Rabat por su supuesta complicidad en el fenómeno de la emigración clandestina de saharauis.


El representante del Frente Polisario en España, Brahim Gali, no ha dudado en señalar la «impunidad de la que disfrutan los traficantes de seres humanos y la connivencia con éstos de los diferentes cuerpos de seguridad marroquíes, ya que las playas de donde salen las pateras están perfectamente identificadas». Para Gali, «se trata de un plan de Rabat para vaciar el Sáhara Occidental de sus fuerzas vivas, que luchan contra la ocupación y reivindican el derecho a la autodeterminación».

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