SAN SEBASTIÁN. DV. Ya estuvieron en la Feria de Teatro de San Sebastián hace unos meses. Pero para este regreso con Chicas bonitas, alegres maizales, Agerre Teatroa ha preparado una pequeña novedad, que tendrá lugar sólo en la última de las tres representaciones de la obra que durante el fin de semana va a ofrecer la compañía en Gazteszena, en el Centro Cultural de Egia. «Normalmente hacemos el espectáculo con un componente musical en directo muy importante, con la participación del grupo de funk – hip – hop, Freenetik. Pero el tercer día en Donostia, casi en estreno, la música estará interpretada, en lugar de Freenetik, por el grupo africano Jum – Jum, que va a aportar una visión muy especial al tema de la obra: la inmigración y la interculturalidad.

Jum – Jum está integrado por músicos africanos de diversas procedencias, bereberes, guineanos y senegaleses, y su aportación será bastante distinta a la de Freenetik. «Nuestra música es más folclórica, y el teatro nos da una oportunidad de acercanos a la gente de una manera distinta. Todo esto es una novedad para nosotros y lo estamos disfrutando mucho», explica Abarchih Salem – Abajir Mohamed, que vive en Tolosa y en la obra hace una pequeña intervención en euskera. «Es un momento en que el espectáculo se detiene y da paso a un cuento bereber, y lo cuenta en euskera», explicaba ayer Maite Agirre, directora de Agerre Teatroa.

«Hay un tiempo nuevo que se está abriendo en Euskal Herria, con nuevos colores y acentos muy variados. Es una realidad que está aquí y queremos abrir una reflexión sobre ello. Que esas diferencias y esos acentos entren a través de los sentidos, la sensualidad y la belleza», explicó ayer Maite Agerre en la presentación de la obra.

La obra narra el encuentro en un mercado entre una vendedora de fruta, interpretada por Arantxa Gurmendi, y un vendedor ambulante de CDs, interpretado por Jon Gaubeka. «Ella es una mujer euskaldun de toda la vida, que acepta los cambios que vienen, y se encuentra con un emigrante. Se cuentan sus historias, cantan, bailan y van aprendiendo a conocerse», explica la actriz Arantxa Gurmendi. «Es un canto a la convivencia, que quiere demostrar que es posible entenderse y convivir. Son dos personajes preciosos».

Arantxa Gurmendi está «muy agradecida» a esta obra que ha escrito y dirige Maite Agirre, «porque no hay muchos personajes para mujeres de mi edad. Llevaba mucho tiempo haciendo el mismo personaje en televisión y esto ha sido una oportunidad estupenda de cambiar», señaló la actriz.

La obra ha sido también una ocasión de «intercambiar emociones e idiomas muy interesante y enriquecedora», añadió Maite Aguirre.