Madrid – El fin de semana pasado, las tres brasileñas del Voley Sanse
Mepaban no pudieron acompañar a sus compañeras en la cancha para defender
los colores del club sansero. Una de ellas, Selma Brandao, ya vivió la
misma angustia hace quince días. Por suerte, desde ayer, las chicas ya
pueden preocuparse únicamente de anotar tantos en campo contrario y de
marcar su territorio a los atacantes rivales. Y es que el sellado del
permiso de residencia tardó más de la cuenta, pero ya esta impreso en sus
documentos.
   En la mañana de ayer, Ramón Baeza y Ricardo Alba,
presidente y director general del club, se reunieron con el director de
Área de Trabajo y Asuntos Sociales de la Delegación del Gobierno en Madrid
con vistas a dar carpetazo al asunto. El día anterior, los responsables de
la entidad deportiva lanzaron un órdago: o se solucionaba la situación de
las chicas, o el equipo se retiraría dentro de un mes al no poder afrontar
con dignidad el resto de encuentros de la Superliga.
   Mientras tanto,
Selma Brandao, Sabrina Duarte y Thaís Santos aguardaban el desenlace de
los hechos. Lo mismo ocurría con otras tantas jugadoras dominicanas de la
plantilla que, todavía con su documentación en vigor, temían que llegado
el momento pudieran tener los mismos problemas.
   Desde el club
siempre se ha sostenido que la culpa de lo ocurrido la tenía la saturación
de los servicios de extranjería ubicados en Madrid. Problema que, según
sus responsables, no ocurre en el resto de regiones españolas y que supone
un obstáculo a la hora de confeccionar las plantillas.
   Según un
comunicado del club, la reunión fue fructífera y, con la ayuda del
diputado regional, Colomán Trabado, y el responsable de la Superliga,
Javier Encarnación, el equipo podrá contar a partir de ahora con todas sus
jugadoras al haberse procedido al sellado de la autorización de
residencia. A su vez, también se hizo lo propio con la documentación de la
jugadora dominicana.
   Ángel Babio, preparador técnico del equipo,
señaló ayer a este periódico que la plantilla ha acogido con alegría la
noticia y que, a partir de ahora, podrán centrarse únicamente en entrenar
y en ganar los difíciles partidos que se avecinan: «Por fin se ha
arreglado todo. Este fin de semana ya podrán jugar». Atendió al teléfono
mientras se desplazaba con sus jugadoras a un homenaje en Alcobendas.
Selma Brandao, una de las jugadoras brasileñas cogió el teléfono para
mostrar su satisfación y tranquilidad por la resolución: «Siempre pensamos
que se podía arreglar, pero no sabíamos cuando».
   Esquinazo al banquillo
   La deportista, junto a sus
compañeras, por fin podrá esquinazo al banquillo. Y es que no hay nada más
ingrato que entrenar duramente cada jornada sabiendo que no habrá
recompensa en forma de partido el fin de semana. Fuera de la pista, según
ella, «se sufre más».
   Se pone así fin, como refleja
la web del club, a los «múltiples avatares, durante las cuales las
jugadoras implicadas mantenían su licencia gracias a un visado de turista».
   Según la normativa deportiva, y según la entidad, «las jugadoras deben
estar dadas de alta en la Seguridad Social. En el caso de las foráneas, la
tramitación de los papeles de extranjería ante la Delegación del Gobierno
es el paso necesario para la autorización de residencia y trabajo
desarrollando la actividad profesional de jugadoras de voleibol. Pues
bien, la tramitación de de dichos papeles, ante la saturación que vive
Madrid, se hace imposible.
   La polémica de los últimos días hizo que
incluso el presidente, Ramón Baeza, presentara a la Junta Directiva su
dimisión tras el choque del pasado sábado, que se saldó con victoria para
los intereses sanseros. Por suerte, ya podrán jugar de igual a igual
contra sus rivales.