Al menos 11 muertos al hundirse dos pateras en aguas del Sáhara

Otras 20 personas desaparecieron en los naufragios, debidos al fuerte oleaje. Activistas saharauis acusan a Marruecos de "empujar" a los jóvenes a emigrar

El Periodico, 28-11-2006

OSEP SAURÍ
RABAT

Otra tragedia en aguas del Sáhara Occidental. Al menos 11 personas murieron y otras 20 permanecen desaparecidas tras el naufragio cerca del Cabo Bojador de dos embarcaciones que trataban de alcanzar las costas canarias. Según los testimonios recogidos por organizaciones saharauis pro derechos humanos, en una de las pateras había 24 personas, de las que sobrevivieron cuatro, y en la segunda otras 20, de las que nueve salvaron la vida. Las duras condiciones meteorológicas y el fuerte oleaje causaron el desastre, según estos mismos testimonios.
Las autoridades marroquís no habían facilitado al cierre de esta edición ninguna información sobre el accidente. Pero los activistas pro derechos humanos confirmaron que el Atlántico había dejado 10 cadáveres en una playa 18 kilómetros al sur de Bojador (180 kilómetros al sur de El Aaiún). Fuentes próximas a autoridades locales citadas por la agencia France Presse elevaban a 11 la cifra de víctimas. Al parecer, los naufragios se produjeron en la noche del sábado, poco después de que las embarcaciones se hicieran a la mar.

RUTA REACTIVADA
Todas las víctimas son saharauis, y entre ellas figuran un chico de 14 años y un conocido activista pro derechos humanos, Naji Bujatem. Organizaciones como la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos cometidas por Marruecos (ASVDH) vienen acusando a las autoridades marroquís de “empujar por todos los medios” a la emigración a los jóvenes saharauis, y especialmente a los vinculados a la resistencia pacífica contra la ocupación. “Nuestros chicos son amenazados diariamente por los servicios de seguridad, y les dicen que lo único que pueden hacer es marcharse. Incluso les ofrecen ayuda si no tienen dinero para pagar el viaje”, afirma su presidente, Brahim Dahane.
La mayoría de las embarcaciones que llegan a Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote proceden de esta zona. En los dos últimos años, el incremento de la vigilancia por parte de las autoridades marroquís había frenado considerablemente su salida, pero desde el verano pasado vuelven a hacerse a la mar. Por lo general, sus ocupantes ya no son subsaharianos, sino que cada vez llegan más jóvenes saharauis. Más de 70 de ellos han solicitado asilo político desde septiembre, alegando que huían de la represión de las autoridades de Marruecos, que ocupa el territorio de la antigua colonia española desde 1975.

MÁS NAUFRAGIOS
Con la reapertura de la ruta han vuelto las tragedias. A finales de julio aparecieron 29 cadáveres en estas mismas costas, y a primeros de octubre, los 11 rescatados por un barco al naufragar su zodiac a 120 millas de Gran Canaria afirmaron que otras 20 personas que los acompañaban habían desaparecido en el mar.
Al menos 295 personas han muerto en el intento de llegar a las costas españolas en patera en lo que va de año. Pero esta cifra corresponde solo a los cadáveres recuperados, y se teme que las vidas que se ha tragado el Atlántico sean muchas más.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)