Otra prostituta fue arrojada al mar hace año y medio en la zona litoral de Vigo

La Voz de Galicia, 28-11-2006

Una mujer africana que ejercía la prostitución en la zona litoral de Vigo fue arrojada al mar hace año y medio por un cliente que previamente le había pagado el servicio. La chica sabía nadar y pudo volver a tierra, pero, según fuentes del colectivo de mujeres que frecuenta la zona, no denunció lo sucedido.


El hallazgo del cadáver de una prostituta nigeriana en el mar la semana pasada ha extendido el miedo entre las 40 africanas y travestis que trabajan en las zonas de Beiramar y Bouzas. «Nos pudo pasar a cualquiera», dice una de ellas. Descartan que su compañera G.?P.?J., conocida como Gift John, se suicidase, hipótesis que sí se plantean los investigadores, según un portavoz oficial de la policía, que indicó que también trabajan sobre la posibilidad de que se tratase de un accidente, ya que la chica, de 23 años, no sabía nadar.


Ahogada


La autopsia confirmó que la joven se ahogó y que su cuerpo no presentaba signos de violencia. Apareció a las nueve de la mañana del pasado sábado, a unos 150 metros de la dársena del astillero Barreras, y fue descubierto por un vigilante. La mujer había sido vista por última vez por una de sus compañeras, sobre las cinco de la madrugada de la noche anterior.


G.?P.?J. tenía una hermana en Vigo que también ejerce la prostitución y ahora se siente hundida. El grupo de mujeres nigerianas han quedado conmocionadas por lo sucedido. «Están todas muy nerviosas», señaló la educadora social Andrea Náñez, que trabaja con el colectivo en el centro de día de Alecrín.


Náñez descarta que la joven se hubiese quitado la vida voluntariamente, porque «no tenía ningún problema específico y en la actualidad no debía dinero». Normalmente, estas personas ejercen la prostitución para saldar una deuda que han contraído sus familias.


Las mujeres africanas trabajan en algún bar de alterne situado en el casco antiguo, pero principalmente en la calle, porque «en los clubes y pisos se encuentran muchas veces con problemas, debido a que hay mucho racismo», añade la educadora.

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