Madrid – El mar ha vuelto a tragarse la vida de al menos diez inmigrantes
cuando intentaban a la desesperada alcanzar las costas canarias. En esta
ocasión las víctimas además son menores. El naufragio de dos pateras
- según el testimonio de los supervivientes – se produjo en aguas del Sahara
Occidental. En la primera de las embarcaciones viajaban 24 irregulares
mientras que la segunda estaba ocupada por otros 20. Al cierre de esta
edición un total de 21 inmigrantes saharauis fueron dados por
desaparecidos. Trece de los ocupantes tuvieron más suerte y pudieron ser
rescatados con vida mientras que los cadáveres eran trasladados hasta el
hospital Hasán de El Aaiún, la capital administrativa del Sahara
Occidental.
   Las pateras siniestradas partieron el sábado desde un
punto de la costa atlántica saharaui comprendido entre las ciudades de El
Aaiún y Bojador con rumbo a las costas canarias, pero naufragaron por
causas que ayer no pudieron ser precisadas.
   El vicepresidente de la
asociación Alter Forum aseguró que «actualmente estamos viviendo un
calvario debido a la cantidad de pateras que están saliendo». «No es
habitual este tipo de embarcaciones sólo de menores», dijo al tiempo que
matizó que «los menores son conscientes de que en España recogen a los
menores en centros especiales y eso es como un llamamiento». «Siempre
habrá una oportunidad para evadirse y estar en España», añadió en
declaraciones a RNE.
   Asimismo explicó que en el momento en el que se
toparon con el naufragio su asociación se encontraba en la búsqueda de
otra embarcación con otros 24 inmigrantes a bordo. «Estábamos detrás de
una embarcación que salió con 24 inmigrantes y nos sorprendió este
naufragio», aseguró el vicepresidente de la asociación, quien declaró no
tener «ninguna noticia sobre el paradero» de esos otros 24 irregulares.
   Más afortunados fueron los 29 inmigrantes que fueron interceptados a las
13:30 horas de ayer a 80 kilómetros al sur de Castell de Ferro hasta el
Puerto de Motril, donde desembarcaron a las 19:45 horas.
   Todos los
integrantes de la embarcación, que fue avistada por un pesquero, son de
origen marroquí y según explicó a Ep el responsable del Equipo de
Respuesta Inmediata en Emergencias de Cruz Roja de Motril, Juan Alcauza,
podría había entre cinco y seis menores.
   Los integrantes
de la patera presentaban buen estado de salud, si bien a uno de ellos se
le exploró porque decía tener molestias.
   Las cifras de la
inmigración son terroríficas. Al menos 295 inmigrantes han perdido la vida
en lo que va de año mientras intentaban alcanzar las costas españolas a
bordo de pateras o cayucos.
   Uno de los sucesos más trágicos ocurrido
este año tuvo lugar el pasado día 6 de marzo, cuando 45 inmigrantes, casi
todos ellos subsaharianos, murieron ahogados al naufragar también en aguas
del Sáhara Occidental cuando viajaban en dos pateras que se dirigían hacia
el archipiélago de Canarias, según informó la Media Luna Roja en
Mauritania. Nueve días después, el día 15, el buque hospital español
«Esperanza del Mar» recuperó 25 cadáveres de inmigrantes subsaharianos en
una zona situada a 400 millas de las islas Canarias y 70 de Mauritania.
Treinta y dos subsaharianos murieron igualmente, al norte de Mauritania,
el 2 de abril, al naufragar la embarcación en la que habían partido 17
días antes rumbo a Canarias.
   Ya en julio, los equipos de
rescate marroquíes recuperaron entre los días 3 y 4, a unos 20 kilómetros
al oeste de El Aaiún (Sáhara occidental), los cadáveres de 26
subsaharianos que perecieron ahogados al naufragar la patera en la que
viajaban al menos 37 inmigrantes. Tres días después, los pescadores
marroquíes recuperaron los cadáveres de otros tres inmigrantes, entre
ellos el de una niña de menos de tres años.