El ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, anunció medidas para prevenir la violencia en los estadios, tras la muerte de un ultra por los disparos de un policía que trataba de proteger a un partidario del equipo contrario el pasado jueves en el estadio del club parisino de fútbol Paris – Saint – German. Las propuestas van desde la ampliación de la lista de personas proscritas en los campos hasta la posibilidad de organizar partidos sin público.


«En los estadios ya no queremos racistas, ni saludos nazis, ni gritos de mono cuando un jugador de color toca el balón. Queremos la paz en las gradas. El fútbol no es la guerra», declaró Sarkozy, tras reunirse con dirigentes del PSG y de la Liga de Fútbol Profesional, y representantes de asociaciones de hinchas del club. Se tomarán medidas para ampliar la lista de seguidores del PSG proscritos en los estadios, que ya consta de 70 nombres, y para disolver las asociaciones de hinchas que no ayuden a la policía y justicia a erradicar la violencia.


Antes de todos los partidos del PSG habrá un encuentro entre las asociaciones de hinchas autorizadas y las fuerzas del orden, y ciertas entradas serán vendidas sólo a las asociaciones oficiales, porque, en palabras del ministro, «preferimos ver ciertas gradas vacías a que estén llenas de gente indeseable».


Añadió que ha pedido a la Liga de Fútbol Profesional que sea «extremadamente severa» al pronunciar sanciones que lleven a que los partidos se celebren a puerta cerrada, sin público en las gradas.