El Hierro y La Gomera reciben con cariño a los Reyes en su visita oficial

Don Juan Carlos alabó su fortaleza para superar dificultades como la lejanía

La Razón, 24-11-2006

Tenerife – Los Reyes viajaron ayer, en su segundo día de estancia oficial
en Canarias, a las islas de El Hierro y La Gomera, donde, al igual que en
Tenerife, recibieron numerosas muestras de cariño popular y agradecimiento
público por su visita. En La Gomera, el presidente de Canarias, Adán
Martín, que les acompaña en su recorrido por las siete islas, dijo ante
los Reyes que es «imprescindible» reconducir la inmigración «hacia formas
legales y reguladas», porque sólo así se garantizarán la «seguridad y la
estabilidad» de los que llegan y de quienes les acogen.
«Las
islas no pueden asumir solas un problema que es de toda Europa», advirtió
el presidente canario, después de que anoche el Rey pidiera unidad, rigor
y solidaridad para hacer frente al problema. Adán Martín habló de
inmigración ilegal tras el recorrido que los Reyes realizaron a pie, entre
el entusiasmo y el cariño de centenares de gomeros, por el centro
histórico de San Sebastián de La Gomera, a donde los Reyes habían llegado
en helicóptero desde la vecina isla de El Hierro, que por la mañana
recibió la visita Real.
La tragedia de la inmigración
En lo que va de año, recordó Martín, más de 30.000 personas han llegado a
las costas canarias en cayucos o pateras procedentes de la vecina costa
africana, «en una desesperada llamada de atención al primer mundo». Y
aunque la situación ha mejorado respecto al verano, en octubre llegaron
más de cincuenta al día y en noviembre más de sesenta. A ello se suma «una
tragedia mayor», la de los menores de edad, cerca del millar, acogidos en
instituciones canarias.
En La Gomera, el Rey dijo que los canarios
han dado «muestras sobradas» de su afán «por superar las dificultades
impuestas por la lejanía y la doble insularidad», de ahí que siempre hayan
buscado la mayor interrelación entre las siete islas. En este territorio
«puente entre dos mundos», el monarca alentó la aspiración canaria de
revitalizar su protagonismo como escala atlántica en las conexiones
ultramarinas.
Tras inaugurar un busto de Colón, frente a la Casa de
la Aguada, en cuyo pozo la tradición dice que el navegante cogió agua para
la travesía, y de descubrir una placa conmemorativa de la visita en la
Torre del Conde, del siglo XIV, la edificación militar más antigua de
Canarias, los Reyes asistieron a una exhibición de «silbo» gomero, un
ancestral método de comunicación entre los habitantes de una isla de
escarpada orografía que se enseña ahora en las escuelas.

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