SANTIAGO DE COMPOSTELA – PSdeG y BNG rechazaron ayer una proposición no de
ley del PPdeG que instaba a la Xunta a demandar del Gobierno central la
«inmediata derogación» del artículo 24.3 del Código Civil, que priva de la
nacionalidad española a todos los nietos de emigrantes nacidos a partir de
enero de 1985 si, al cumplir la mayoría de edad o al emanciparse, no
solicitan «expresamente» la conservación de su nacionalidad ante los
respectivos consulados de España.
   El popular José Manuel
Castelao destacó que la última reforma del Código Civil en esta materia
privó de la nacionalidad española a «miles de jóvenes», que a partir de
entrada en vigor del nuevo plazo – 9 de enero de 2003 – , durante tres años y
hasta cumplir los 21, no se personaron ante el Registro Civil del
consulado español para formalizar la respectiva petición de conservación
de nacionalidad.
   En este sentido destacó que, sólo en Buenos Aires,
fueron más de 700 los nietos de gallegos que perdieron este derecho. Por
ello, subrayó que este problema es «especialmente acuciante» en los países
de Iberoamérica por la «enorme extensión» de algunos de estos países y la
distancia de los consulados y por los «deficientes sistemas de
información».
   Tanto socialistas como nacionalistas
consideraron que esta iniciativa es anticonstitucional y apostaron por
«compromisos claros» con la emigración y no por los «meros trámites
administrativos».
   Unas críticas que enfrentaron a Castelao
Bragaña con el diputado del BNG Iago Tabarés, al que acusó de maleducado
por no respetar a los emigrantes. «¿Y por que no lo piden ustedes en el
Congreso?», le espetó el nacionalista. «Porque yo estoy censado en Galicia
y no en Madrid», respondió el popular durante este rifirrafe parlamentario.
   Tabarés acusó al PPdeG de intentar «cargarse» la división de poderes y
vulnerar la Constitución con esta iniciativa. Por ello, justificó su voto
en contra porque el PPdeG «no pretende derogar nada más y nada menos que
un precepto legal» y precisó que el BNG «cree» en la división de poderes.
   Además, consideró que la propuesta popular es una «falta de respeto» a los
gallegos del exterior y está «llena de errores». En este sentido, recordó
que si el precepto a derogar está ahí «es porque el PP lo aprobó en
solitario» en 2002. «Y eso que otros grupos le advertimos que era una
barbaridad perder tácitamente la nacionalidad», agregó.
   También la socialista Marisol Soneira destacó que el PPdeG «se
contradice» con esta propuesta, porque «no lo aprobaron en el pasado» y
porque en Galicia «dicen una cosa» y en Madrid «otra». No obstante, apostó
por «flexibilizar» las leyes para los emigrantes, aunque consideró que los
que «realmente creen» en los problemas de los residentes ausentes «no
piensan en los trámites administrativos, sino en los compromisos».