BRUSELAS – Más de doce millones de holandeses estuvieron llamados ayer a
las urnas para votar en las terceras elecciones legislativas que el país
celebra en cinco años. Unos comicios donde volvió a ganar el partido
democristiano del actual primer ministro, Jan Peter Balkenende, apodado
«Harry Potter» por sus gafas redondas. La ausencia de una mayoría absoluta
vislumbra un largo período de negociaciones que tendrán como objetivo la
coalición gobernante.
   Con una participación que rondó el 80 por
ciento, la Llamada Demócrata Cristiana (CDA) obtuvo 41 escaños de los 150
del Parlamento de los Países Bajos, lo que supone una perdida de tres
escaños respecto a los resultados de 2003. Aún así, los analistas
justifican la victoria del partido de Balkenende en el buen tirón de la
economía holandesa durante los últimos años. A continuación, el Partido
Laborista (PvdA), con 32 escaños, se mantiene como el principal partido de
la oposición, aunque pierde diez sillas. De la misma manera que en los
comicios locales y municipales del mes de marzo, esta formación fue la
elegida por gran parte de los más de un millón de electores de origen
extranjero.
   Ascenso izquierdista
   El Partido
Socialista (PS), de extrema izquierda, fue la tercera fuerza más votada,
sobrepasando a los liberales de la actual coalición en Gobierno. Los
socialistas consiguieron los mejores resultados de los comicios,
aumentando su número de escaños de 17 a 26. Por el contrario, disminuyo el
apoyo al Partido Popular por Libertad y Democracia (VVD), al que pertenece
la polémica ministra de inmigración Rita Verdonk, cuyas sillas se vieron
reducidas a 22.
   El Partido por la Libertad fue la siguiente fuerza
más votada, que irrumpió, con 9 escaños, por primera vez en la Cámara. En
orden, los partidos minoritarios obtuvieron: GroenLinks de los ecologistas
(7), la Unión Cristiana (6), Demócratas66 (3), Partido Reformado Político
(2) y Partido de los Animales (2). Desaparece la formación Pin Fortuyn que
tanto apoyo tuvo en las elecciones de 2002 tras el asesinato de su líder.
   El notable aumento en el número de votos para los socialistas facilita la
creación de una coalición de izquierdas, junto a los ecologistas y los
socialdemócratas. Sin embargo, la opción más barajada es la de una
coalición entre los cristianodemócratas y los laboristas, que podrían
recibir el apoyo del Unión Cristiana.
   Los comicios, previstos
para mayo de 2007, fueron anticipados por el primer ministro tras la
ruptura de la coalición gobernante el pasado verano. Antes de la caída del
Gobierno de centro derecha, la «amenaza de la integración de los
musulmanes» y las consecuencias del rechazo a la Constitución Europea
supusieron la principal preocupación en los Países Bajos. Sin embargo, la
mayoría de los partidos prefirieron pasar de puntillas por ambos asuntos
durante la campaña electoral y concentrarse en el modelo social del país.