Los Reyes reiteran en Canarias su voluntad de luchar contra el tráfico de seres humanos

Agradecen la «cálida acogida» del pueblo canario y su compromiso con la

La Razón, 23-11-2006

Santa Cruz de Tenerife – El Rey Don Juan Carlos declaró anoche su voluntad
de luchar contra el tráfico de seres humanos, de la misma manera que
insistió en su «firme compromiso» de promover «el desarrollo económico de
los pueblos, combatir la pobreza y trabajar a favor de los derechos
humanos». Estas fueron algunas de las afirmaciones hechas por Su Majestad
en el discurso pronunciado antes de la cena ofrecida por el Gobierno de
Canarias en su sede de Santa Cruz de Tenerife con motivo de la visita de
los monarcas a las Islas Canarias. Don Juan Carlos no olvidó agradecer a
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a las Fuerzas Armadas, y al resto de
instituciones públicas, la «valiosa labor humanitaria» que desarrollan
atendiendo a los inmigrantes que llegan a las costas canarias.
   La
visita real comenzó en la plaza del Príncipe de Asturias de la capital
tinerfeña, donde miles de santacruceros se congregaron desde primeras
horas. La comitiva llegó pasadas las doce del mediodía (hora insular),
acompañada por el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, lo
que, por cierto, provocó muchas críticas entre el resto de los partidos
políticos, que acusaron a Aguilar de aprovechar el cariño a los Reyes para
darse imagen de cara a las elecciones de mayo, en las que será cabeza de
cartel del PSOE en la Autonomía.
   En la plaza, el monarca y el
ministro se unieron al presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín;
el delegado del Gobierno, José Segura; el presidente del Parlamento de
Canarias, Gabriel Mato; el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo
Melchior, y el alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo. Además, el Regimiento
de Infantería Tenerife 49 rindió honores militares. Al grito de «¡Vivan
los Reyes!», Don Juan Carlos y Doña Sofía, que vestía un traje claro de
chaqueta y falda, devolvieron los saludos e, incluso, la Reina rompió el
protocolo para recibir un regalo de una de las señoras presentes destinado
a la Infanta Doña Leonor. Los Monarcas se dirigieron a continuación a pie
a la sede del Parlamento de Canarias, donde Don Juan Carlos recibió la
Medalla de Oro de la Cámara.
   En su discurso, el Rey recalcó el
afecto y el apoyo que la institución monárquica brinda a Canarias, unas
islas «muy hospitalarias», indicó. En este sentido, destacó el compromiso
que la Corona tiene con las Islas. Don Juan Carlos subrayó también la
«valiosa trayectoria histórica y el bagaje cultural de Canarias, que ha
contribuido al desarrollo de España dentro y fuera de sus fronteras».
   Agradeció «la cálida acogida que siempre encontramos en los canarios, así
como esta medalla de oro». Asimismo recalcó que percibe la medalla «no
tanto como una distinción personal, sino como un reconocimiento al
permanente compromiso que liga a la Corona con las Islas Canarias».
   También añadió que «nos llena de alegría encontrarnos de nuevo en Canarias
para conmemorar el centenario de la primera visita de mi abuelo, el Rey
Alfonso XIII, a todas las islas» y subrayó que confía en que «sirva para
ensalzar el profundo afecto y el permanente apoyo de la Corona a
Canarias». El Rey aprovechó para disculparse por no poder visitar tantos
lugares como le gustaría y porque «en estos días, desgraciadamente, no
podremos atender todas las peticiones recibidas».
   El presidente
del Parlamento, por su parte, orientó su intervención a reseñar los
principales problemas de los canarios, haciendo hincapié en la inmigración
y el paro. Asimismo, aseguró que «los canarios, aunque lejos en la
distancia, sentimos muy de cerca a nuestros Reyes», al tiempo que deseó
que «los lazos creados durante estos años sirvan para seguir reforzando la
relación de Canarias con España». Después, los Reyes acudieron a la sede
central de CajaCanarias, donde inauguraron una muestra fotográfica
conmemorativa del viaje que realizó Alfonso XIII en 1906. A renglón
seguido se trasladaron hasta el barrio lagunero de Taco, donde se subieron
al tranvía, en fase de construcción, para trasladarse a la ciudad La
Laguna.
   Con posterioridad, los Reyes inauguraron una biblioteca en
el antiguo Hospital de Dolores y visitaron el Real Santuario del Santísimo
Cristo. Terminaron el día con una cena ofrecida por el presidente de
Canarias, Adán Martín, en la sede de la Presidencia del Gobierno, donde
abordaron el problema de la inmigración tras recibir a representantes de
instituciones, organizaciones humanitarias y otras entidades sociales.
   

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