Hallan muerto a un rumano en Madrid con un golpe y cortes en la cabeza

ABC, 23-11-2006

M. J. ÁLVAREZ

MADRID. La sangre volvió a correr ayer la pasada madrugada, esta vez en el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz. En esta ocasión fue un vecino del municipio el que halló, poco antes de las cinco de la mañana, el cadáver de un hombre. Estaba tendido en la vía pública y tenía la cabeza totalmente ensangrentada. No se movía. De inmediato comunicó lo ocurrido a la sala del 091.

El cuerpo sin vida estaba de espaldas, sobre un paso de peatones, y con los pies en la acera, a la altura del número 36 de la calle del Cristo. Una vez identificado, resultó ser Sandu Nicolae, natural de Prahova (Rumanía), de 40 años. Aunque hasta el lugar acudió una ambulancia, nada pudo hacer por auxiliarle. A primera vista presentaba un fuerte golpe en el rostro y un corte muy profundo en la frente, del que había manado abundante sangre, así como por la boca, según informaron desde la Jefatura Superior de Policía. Además, contaba con varios antecedentes penales por hurtos.

Ni rastro del arma homicida

Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Nacional. Se da la circunstancia de que apenas una hora antes, sobre las cuatro de la madrugada, los primeros funcionarios habían acudido a una calle cercana en la que varios inmigrantes rumanos protagonizaron una reyerta. Por ello, cuando vieron el rostro del fallecido no lo dudaron ni un segundo: él había intervenido.

De ahí que la primera hipótesis que se maneja es que el homicidio esté relacionado con la discusión y fuese una revancha, cuyas causas se desconocen por el momento. La víctima llevaba consigo su pasaporte y tenía dinero en la cartera, según explicaron residentes en la zona que vieron desde sus ventanas todo lo que prosiguió a la muerte. De ahí que, aunque algunos vecinos aventuraban que todo obedecía a un robo al que el fallecido habría opuesto resistencia, la investigación no baraja este extremo, y no descartan detenciones en las próximas horas.

El lugar fue acordonado por agentes del Grupo X de la Brigada de la Policía Judicial en busca de pruebas. A pesar de que revisaron los bajos de los vehículos estacionados en la calle – de una sola dirección – no se encontró el arma homicida: un objeto contundente y cortante.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)