trípoli (libia). La Conferencia de Inmigración y Desarrollo de Trípoli congregó ayer por vez primera a los representantes de la UE y de todos los países africanos para abordar la cuestión migratoria desde la perspectiva abierta en el encuentro pionero de Rabat en de julio.

Hasta última hora de la tarde de ayer los 78 ministros de Exteriores o de Interior (25 europeos y 53 africanos) reunidos en la capital libia debatieron los términos de la declaración final que la Conferencia aprobará hoy, previsiblemente.

Los países africanos demandan a Europa más fondos para la ayuda al desarrollo y más medidas de fomento de la emigración legal como única manera de frenar el éxodo clandestino de sus ciudadanos. Pero también como el único modo de poder aceptar acuerdos de repatriación y readmisión de los inmigrantes ilegales de sus países que consiguen llegar al continente europeo.

Ya el ministro de Exteriores libio, Abdelrahmane Chalgham, subrayó al inaugurar la reunión que “las soluciones represivas por sí solas no son suficientes para luchar contra la inmigración ilegal”.

La declaración final de Trípoli incidirá en que el fomento de la emigración legal es positivo tanto para Africa como para Europa, aunque los países de la UE muestran todavía bastantes diferencias entre ellos a la hora de abordar esta cuestión.

Países como Alemania, Francia o los Países Bajos son muy reacios a progresar en materia de inmigración legal e integración, aunque sí desean colaborar más activamente en la lucha contra la inmigración ilegal, el control de las fronteras y los acuerdos de readmisión.

Además, algunos nuevos miembros de la UE como Polonia temen que una excesiva atención al área geográfica africana sustraiga los recursos para controlar la frontera terrestre oriental europea por la que llegan flujos de ilegales procedentes de Ucrania, Bielorrusia y Rusia.

Sin embargo, el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró ayer confiado en que a lo largo del próximo mes se produzcan avances para llegar a un consenso europeo en torno a la emigración legal africana.

“Llevamos más de un año discutiendo seriamente sobre inmigración ilegal que es lo que nos preocupaba más a todos. Pero creo que ya estamos todos convencidos de que no se puede luchar conjuntamente contra la inmigración ilegal y no tener posiciones conjuntas sobre la legal, dos fenómenos que están directamente unidos”, recalcó Rubalcaba.

Por su parte, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró en su intervención ante el plenario de la Conferencia que “el desarrollo económico de España debe mucho a la contribución” de los emigrantes que llegaron para buscar un futuro mejor.

Moratinos destacó que el encuentro de Trípoli “representa la consolidación de un proceso de diálogo sin precedentes sobre la migración”.

Moratinos y Rubalcaba aprovecharon para mantener encuentros con sus homólogos de Ghana, Libia, Nigeria, Níger, Italia, Alemania, Reino Unido, Suecia y Bulgaria. >efe