La policía localiza 11 ‘pisos patera’ donde se hacinaban 122 ciudadanos de esa nacionalidad en Badalona Como sardinas en lata. Así vivían 34 rumanos en un pequeño piso de apenas 60 metros cuadrados situado en Badalona (Barcelona). La policía barrió ayer hasta 11 pisos patera en los que se hacinaban 122 ciudadanos de esta nacionalidad, de los que tan sólo 16 fueron detenidos.

Según informaron fuentes policiales, el escaso número de arrestos se debe a que el resto de los inmigrantes contaba con el pasaporte en regla con su sello de entrada o bien ya tenía incoada una orden de expulsión por estancia irregular en España. De los 16 detenidos, cinco ya tenían antecedentes penales por robo con fuerza.

La redada, llevada a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería, se inició a raíz de que en las últimas semanas se hayan producido ciertos altercados entre los ciudadanos rumanos e incluso un apuñalamiento a dos jóvenes a manos de sus propios compatriotas.

La Policía decidió entonces investigar la situación e intervenir en diferentes inmuebles de las calles Nápoles, Echegaray, Floridablanca, Saturno, Urano y Juan Varela, situadas en Badalona.

La mayoría de los rumanos había llegado legalmente a la Unión Europea a través de las fronteras aus triaca y húngara, y casi todos ellos tenían el sello de entrada registrado en los puestos fronterizos de Nickelsdorf (Austria) y Nagylak (Hungría), según informa Efe.

De hecho, gran parte de los ciudadanos rumanos que están llegando a España arriban a la Unión Europea en coches y autobuses por estos dos puestos fronterizos. Precisamente, la Policía española se ha quejado y ha constatado graves deficiencias en los controles de inmigración que realizan tanto Alemania como Austria en sus fronteras. Los agentes saben que esos ciudadanos del Este no se quedan en sus países sino que su destino favorito es España.

Según fuentes de la investigación, es costumbre entre algunos rumanos regresar a su país antes de que expiren los 90 días que se les permite de estancia legal en España. De esta forma, vuelven cada tres meses y, posteriormente, retornan a España con otro sello de entrada, lo que les da opción de permanecer otros tres meses de manera legal.

Los agentes de Extranjería comunicaron a la Guardia Urbana de Badalona el hallazgo de los pisos patera para que la Policía Municipal también identifique a sus ocupantes y pueda actualizar el censo y el padrón.

Estas operaciones policiales se realizan con frecuencia en Badalona, especialmente desde que se transfirieron las competencias a los Mossos d’ Esquadra, lo que ha permitido a la Policía Nacional especializarse más en temas de Extranjería.

De hecho, a comienzos de este año, la Policía también realizó otra macrorredada, tras las constantes quejas de los vecinos, que acabó con el descubrimiento de otros 17 pisos patera con más de un millar de inmigrantes empadronados en total. En muchos de los inmuebles figuraban más de 70 extranjeros censados de forma irregular, la mayoría de ellos paquistaníes, rumanos y bolivianos.

Los inmigrantes se agrupaban por nacionalidades y vivían en condiciones infrahumanas. En algunos casos, los inmuebles sólo están equipados con camas repartidas en los escasos metros cuadrados de superficie que tienen los pisos.

La existencia de pisos patera no es exclusiva de Badalona. La Policía calcula que en 10.000 domicilios se hallan más de 30 inmigrantes empadronados en una sola vivienda, sobre todo en Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.