El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aseguró ayer en su intervención ante el plenario de la Conferencia de Inmigración y Desarrollo de Trípoli que «el desarrollo económico de España debe mucho a la contribución» de los emigrantes que llegaron para buscar un futuro mejor.

La Conferencia de Trípoli congregó ayer por vez primera a los representantes de la UE y de todos los países africanos para abordar la cuestión migratoria. La declaración final incidirá en la necesidad de relacionar la lucha contra la emigración ilegal con las políticas de desarrollo del continente africano, sin las cuales será difícil evitar que sus habitantes arriesguen sus vidas en busca de otros horizontes y medios para subsistir.

El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró confiado en que a lo largo del próximo mes se produzcan avances para llegar a un consenso europeo en torno a la emigración legal desde Africa a Europa.

«Luchar contra las mafias es importante, repatriar a los ilegales también, pero tenemos que tener una visión completa del proceso», afirmó Rubalcaba, quien destacó que «no hay nada más eficaz para combatir a las mafias que lanzar un mensaje a los ciudadanos de que quien llega a España, si lo hace ilegalmente, no se va a quedar».

Tanto Moratinos como Rubalcaba aprovecharon su presencia en Trípoli para mantener encuentros bilaterales con sus homólogos de Ghana, Libia, Nigeria, Níger, Italia, Alemania, Reino Unido, Suecia y Bulgaria.