Tanto la Fiscalía como la acusación particular han mantenido la petición de dos años de cárcel para el mosso d’esquadra acusado de homicidio imprudente, durante la segunda sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona. Han solicitado, además, que se prive del derecho a tenencia de armas del acusado y se le inhabilite como policía durante ese mismo período. La fiscal ha admitido que el inculpado «no deseaba la muerte» de Farid B.D, pero considera que la actuación del agente fue «descuidada» e «imprudente», ya que llevaba el arma sin el seguro puesto.

Los hechos ocurrieron en 2004, cuando D.G.G. realizaba el registro del domicilio del fallecido, un traficante de origen magrebí. En el transcurso del registro, el agente y el fallecido mantuvieron un forcejeo que presuntamente acabó con la vida del inmigrante, al dispararse de forma accidental el arma del mosso d’esquadra.