AGENCIAS/TENERIFE / MÁLAGA

Las costas españolas fueron ayer de nuevo testigo del drama de la inmigración clandestina. Un total de 127 ‘sin papeles’ desembarcaron en las costas de Gran Canaria, Tenerife y Benalmádena (Málaga). El primer grupo arribó al puerto de Arguineguín, al sur de Gran Canaria, a bordo de un «pequeño barco pesquero» remolcado por la embarcación ‘Punta Salinas’ de Salvamento Marítimo.

El barco pesquero había sido avistado en la tarde del sábado por Salvamento Marítimo y el dispositivo de vigilancia de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex). Sus 25 ocupantes, la mayoría subsaharianos, aunque había «varios magrebíes», llegaron en buen estado de salud, añadieron las fuentes sanitarias del 112, que indicaron que en este grupo viajaban dos mujeres.

Rescate

Mas tarde, pasado el medio día, una segunda embarcación, con 64 inmigrantes a bordo, «todos varones», llegaba al puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, remolcada también por Salvamento Marítimo. Todos sus ocupantes llegaron a Tenerife en buen estado de salud.

A estos desembarcos hay que unir el que se produjo también ayer en Benalmádena. Una patera en la que viajaban 38 inmigrantes magrebíes, diez de ellos menores, fue interceptada en la playa de Torrequebrada, desde donde fueron trasladados en una embarcación al puerto deportivo de Benalmádena, y posteriormente a la Comisaría de Policía de Torremolinos.

De los 38 inmigrantes interceptados, 37 eran varones, y a falta de las pruebas oseométricas se contabilizaron diez menores de edad. Entre los inmigrantes se constató la existencia de cuadros de hipotermia y desnutrición; además tres de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Clínico Universitario de Málaga.

En lo que va de año, Cruz Roja ha interceptado en las costas de Málaga a 750 inmigrantes, según los datos facilitados por la asociación humanitaria.