Asociaciones de consumidores y de inmigrantes ha detectado un incremento de las denuncias por estafas relacionadas con la vivienda. Cynthia acaba de llevar al juzgado a un presunto propietario “que nos ha estafado a cinco familias”, al quedarse con el dinero de las señales. “Y la inmobiliaria se lava las manos”, lamenta esta joven. Los problemas de acceso a la vivienda que padecen miles de inmigrantes también les convierten en un blanco fácil para los estafadores, según el Foro Alternativo de la Inmigración.

“Las inmobiliarias y los particulares se aprovechan de nosotros por ser extranjeros”, resume Cynthia Gonzales, una joven boliviana que ha sido estafada hace poco.

Según sostienen sus denuncias, una agencia inmobiliaria le puso en contacto con alguien que, supuestamente, alquilaba un piso en el paseo de la Pechina de Valencia. Y esta persona, tras cobrar 840 euros como fianza, “ha desaparecido”. Además, Cynthia ha podido comprobar ahora que el presunto estafador no era el verdadero dueño del piso.

Al parecer, cinco familias han sido víctimas de sus engaños. Todas ellas habrían pagado ese dinero como adelanto.

La veintena de organizaciones que integran el Foro Alternativo de la Inmigración aconsejan a los extranjeros acudir a los tribunales. Eso es lo que ha hecho Cynthia, al denunciar en el juzgado de guardia a hombre que se hizo pasar por el dueño del piso que se alquilaba y, también a la agencia.

“En la inmobiliaria me cobraron 400 euros por adelantado, antes de llevarme a ver ningún piso y en dos meses, sólo me han enseñado cuatro pisos”, se queja Cynthia.

El primero fracasó “porque la dueña no quería arrendar a latinos”. Después, llegó el fraude. “Me dicen los de la inmobiliaria que ellos no tienen obligación de conocer los datos de un vendedor o de alguien que vaya a alquilar un piso”, agrega. Es decir, la agencia puso a esta boliviana en contacto con un estafador y, además, le ha cobrado 400 euros y no le ha conseguido ningún piso. “Se lavan las manos”, apostilla.

Otros escollos

Ayer no fue posible obtener la versión de la agencia inmobiliaria acusada por esta latinoamericana.

Una de las modalidades de acceso a la vivienda más extendidas entre los inmigrantes es la del piso compartido: por ejemplo, dos familias conviviendo juntas o varios amigos o familiares. Pero Cynthia y su marido también lo tienen difícil con esto: “Nadie te alquila o te deja una habitación cuando tienes un niño pequeño”.

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