Los economistas y los políticos

El Mundo, 19-11-2006

Georges Clemenceau, que en 1917 y a los 76 años llegó a dirigir los destinos de Francia, dijo que la guerra era un asunto muy importante como para dejarlo en manos de los generales. Parafraseando al estadista francés, uno podría decir que la política es demasiado importante como para dejarla en manos de economistas. Un tema político crucial como el de la inmigración sería un buen ejemplo de ello. Es una frivolidad que Miguel Sebastián, ayer director de la Oficina Económica en Moncloa y hoy candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, diga que aún pueden llegar 200.000 inmigrantes al año porque en España cabemos 66 millones. Un político de raza jamás hubiera dicho eso por muy razonables que sean los datos manejados. Porque tal proyección provoca una serie de preguntas difíciles de contestar. Por ejemplo: si desde hace cinco años están llegando más de medio millón de inmigrantes a España ¿cómo se rebaja la entrada a 200.000? Nadie duda de que la inmigración se ha convertido en factor clave del crecimiento español, pero ¿no tendría más sentido frenar nuevas llegadas durante cinco años para así absorber el millón de ilegales que ya está aquí?


Si Sebastián se convierte en alcalde de Madrid descubrirá los retos sociales que plantea la inmigración en una comunidad cuya población ha aumentado de cinco a seis millones en poco tiempo. Y supongo que aprenderá los problemas que la presión inmigratoria están causando en los servicios sociales de la capital. Aprenderá, también, que los ciudadanos están muy preocupados por la seguridad y que a él le tocará asumir una enorme escalada de gastos para integrar el increíble aumento de población que está teniendo lugar. Los ingresos que generan los inmigrantes, y que Sebastián bien conoce, no pasarán necesariamente por sus manos.

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